El Globo, obligado a ganar, se impuso por 1-0 y quedó a dos puntos de Vélez y Talleres. El domingo se define el título de la Liga Profesional.
Huracán no se baja de la lucha por el título en la Liga Profesional. En Parque Patricios, por la fecha 26 del campeonato, el Globo se impuso por 1-0 a Platense y así son tres en la pelea a falta de una sola jornada: Vélez, Talleres y el equipo conducido por Frank Kudelka.
HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE DIARIO PANORAMA Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO
Huracán llegó con la victoria a los 46 puntos y quedó a dos de Vélez, al que enfrentará el domingo en Liniers, mientras que Talleres suma las mismas unidades que el Fortín y recibirá a Newell´s en Córdoba, sabiendo que la diferencia de gol le juega en contra ante ambos equipos.
Huracán comenzó mejor el primer tiempo que Platense y tuvo un par de ocasiones claras para abrir el marcador, en ambas tuvo como protagonista a Ramón Abila, quien volvió a ser titular: en la primera, Wanchope asistió a Walter Mazzantti, quien fue atorado por Juan Pablo Cozzani, mientras que en la segunda el ex Boca se escapó desde la mitad de la cancha, llegó a quedar cara a cara con el arquero pero resolvió mal.
Con el paso de los minutos, Platense se fue acomodando en el campo y emparejó el desarrollo, sin crear situaciones de peligro en el arco de Hernán Galíndez más allá de las aproximaciones vía centros.
Huracán fue puro nerviosismo en el segundo tiempo y volvió a tener dos chances clarísimas con Wanchope Abila, quien en la primera no pudo cabecear bien debajo del arco y en la segunda definió muy mal cuando la quiso colocar junto al segundo palo.
Los minutos pasaban, el Globo no encontraba la manera de conseguir la victoria que necesitaba hasta que, a los 32 minutos, llegó el desahogo a Parque Patricios: lateral al área, le picó antes a Cozzoni, la pelota se elevó luego de que el arquero no pudiera retenerla y apareció Eric Ramírez, con una gran pirueta, para poner el 1-0.
Huracán resistió los últimos minutos los ataques desesperados de Platense, que también necesitaba sumar de a tres pensando en la posibilidad de clasificar a la Copa Sudamericana.
El pitazo final derivó en el desahogo definitivo de la gente del Globo, que sueña con el título y tomarse revancha de la "final" perdida ante Vélez en 2009, también en el José Amalfitani.