La tucumana, una de las participantes más carismáticas en el inicio de la competencia, rompió en llanto ante sus compañeras.
La primera noche en la casa de Gran Hermano no fue tranquila para Petrona Jerez, la tucumana que, con valentía, confesó su condición de sonámbula al grupo. Aunque su sinceridad buscaba facilitar la convivencia, pronto se convirtió en un eje de tensión en el dormitorio femenino.
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Desde el inicio, Petrona eligió la cama más retirada del cuarto, intentando evitar incidentes. Sin embargo, no fue su sonambulismo lo que desató molestias, sino sus ronquidos, que interrumpieron el silencio nocturno. Ante esto, Delfina de Lellis y Martina Pereyra pidieron en el confesionario tapones para los oídos, pero la producción negó la solicitud con el mensaje implícito de que “nos tenemos que acostumbrar”.
La madrugada complicó aún más la situación. En medio del sueño, Petrona golpeó las puertas del armario, generando sobresaltos en sus compañeras, quienes huyeron gritando: “¡Es sonámbula!”. Este episodio marcó el inicio de tensiones, aunque pronto las participantes intentaron reconducir la situación.
En un momento de vulnerabilidad, Petrona rompió en llanto. Sus compañeras la consolaron con abrazos y palabras de apoyo. Entre ellas, una expresó: “No lo hacés a propósito”, mientras otra intentó suavizar el ambiente con humor: “Petro, sos meme seguramente en todos lados”.
A pesar del difícil inicio, este conflicto inicial parece haber promovido una mayor unión entre las participantes. Sin embargo, la convivencia apenas comienza, y el público sigue atento cada detalle, transformando a Petrona Jerez en una de las figuras más comentadas de esta edición.
Antes de su ingreso a la casa, Petrona ya había alcanzado un sueño gracias al confesionario móvil, una modalidad de casting que recorrió distintas ciudades de Argentina y Uruguay. Durante su entrevista previa, transmitida en A la Barbarossa (Telefe), la tucumana confesó: “Voy a mostrarme tal como soy. Sueño con entrar a la casa de Gran Hermano”.
En ese diálogo, Petrona reveló detalles de su vida personal: “Estoy casada, tengo una hija que se llama Emi. Mi marido no sabe que me anoté”, lo que generó risas en el programa. Agregó: “Se llama Jorge, es cocinero, estamos juntos hace 27 años y lo quiero como el primer día”. Además, compartió su pasión por el arte, recordando: “Estudié teatro desde los ocho años hasta los quince”.
Con su mezcla de autenticidad y carisma, Petrona se perfila como una de las participantes más queridas, enfrentando los desafíos de la convivencia en la casa más famosa del país.
