El choque entre San Martín de El Bañado y Andino de La Rioja fue suspendido por el cobarde ataque a los colegiados de la Liga Santiagueña.
La violencia desmedida se apoderó del partido entre San Martín de El Bañado y Andino de La Rioja, por la vuelta de la segunda ronda del Torneo Regional Federal, Región Centro. El encuentro, que finalizó con la victoria 2-1 de los riojanos (global 3-1), fue suspendido en el tiempo adicional luego de una serie de agresiones físicas contra los árbitros designados por la Liga Santiagueña de Fútbol.
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El asistente 1, Axel Zerda, fue golpeado por jugadores y allegados del club local, mientras que el árbitro principal, Williams Abdala, el asistente 2, Fernando Ortiz, y el cuarto árbitro, Rodrigo Jiménez, también fueron atacados con trompadas y patadas en el campo de juego.
Los incidentes no cesaron ahí: los agresores, identificados como miembros del plantel de San Martín y algunos de sus hinchas, continuaron hostigando a los árbitros mientras estos intentaban llegar a los vestuarios.
Una vez en la zona de vestuarios, la situación empeoró. Los árbitros, con escasa protección por parte de la policía local, fueron nuevamente agredidos por hinchas y miembros del club. En medio de la violencia generalizada, las pertenencias de los árbitros fueron robadas, y Zerda, quien sufrió los golpes más fuertes, fue trasladado de urgencia al Hospital San Juan Bautista. Durante el trayecto, los hinchas destrozaron los vidrios de la ambulancia, lo que aumentó la angustia de los árbitros, quienes temían por su integridad física.
Williams Abdala expresó su conmoción y desesperación por lo vivido: "Fue una tarde noche de terror, donde la violencia volvió a ganarle al fútbol. Nos agredieron dentro del campo de juego y fuera de él, sin poder defendernos. Nos convertimos en blanco de una violencia irracional que pudo haber tenido peores consecuencias", reveló en diálogo con ABC Deporte.
Abdala destacó la falta de apoyo de la policía y las autoridades locales, señalando que nunca pudieron realizar las denuncias pertinentes debido a que la comisaría no las recepcionó, argumentando que los hechos ocurrieron en otro ejido municipal.
"Nos robaron todo de nuestros bolsos, que aparecieron a cuentagotas en el vestuario local. Jamás tuvimos custodia y temimos por nuestras vidas", añadió el árbitro santiagueño. Además, relató que, al salir de la ambulancia, los atacantes rompieron los vidrios y los siguieron en motos, mientras la policía permanecía ausente.
Abdala también denunció la inacción del presidente de la Liga Chacarera, Lucas Cisternas, y del jefe del operativo policial, William Tapia. Según el relato del árbitro, Cisternas le ordenó a Tapia no intervenir hasta que "alguien no saliera muerto". Esta declaración revela el nivel de desprotección y desinterés de las autoridades en garantizar la seguridad en un evento deportivo.
El árbitro también comentó que nunca había vivido una situación de inseguridad y violencia tan extrema como la que padeció en Catamarca. "Los árbitros somos víctimas de una violencia sistemática, y parece que muchos no toman conciencia del perjuicio que esto genera", lamentó Abdala.
La violencia en el Torneo Regional Federal 2024 no se limitó al partido entre San Martín de El Bañado y Andino de La Rioja.
En la Región Norte, durante el partido entre Sportivo Guzmán y Atlético Concepción, los hinchas locales invadieron el campo de juego y agredieron a los futbolistas visitantes, quienes estaban siendo superados 3-0.
En otro episodio, ocurrido en el encuentro entre Huracán de Comodoro Rivadavia y Olimpia Juniors de Caleta Olivia, el futbolista Enzo Godoy, tras la derrota de su equipo por 1-0, salió corriendo y atacó al árbitro Danilo Viola con una patada voladora por sus decisiones en el partido.