Un grupo de fanáticos le tiraron papelitos a la toma de aire del auto del entrerriano para perjudicarlo.
Julián Santero se consagró campeón del Turismo Carretera en una definición empañada por la polémica. El mendocino, a bordo de su Ford, finalizó segundo en el Gran Premio Coronación disputado en el Autódromo Roberto Mouras de La Plata y logró su primer título en la categoría. Sin embargo, la jornada estuvo marcada por un incidente que afectó al principal candidato, Mariano Werner, quien llegó como líder del campeonato.
El auto de Werner fue objeto de un atentado en la previa de la carrera cuando miembros de una hinchada rival arrojaron papeles a la toma de aire de su Ford Mustang, lo que causó fallas en el motor. El entrerriano, obligado a ingresar a boxes, comenzó la competencia desde el fondo de la grilla y, pese a sus esfuerzos por remontar, se despistó y terminó en la 22° posición.
Santero aprovechó la situación, finalizó segundo detrás de Diego Ciantini (Chevrolet) y acumuló los puntos necesarios para alzarse con la Copa de Oro, tras una destacada temporada que incluyó victorias en Viedma y San Luis.
Entre lágrimas, Werner expresó su descontento al finalizar la carrera: “Me hubiera gustado perder porque fueron mejores. Hubo una mano que no tenía que estar. Dejé todo, pero esto no se define en la pista como debería”.
El campeonato quedó opacado por el lamentable episodio, y las autoridades del Turismo Carretera investigan lo ocurrido. La temporada 2025 comenzará el 15 y 16 de febrero en Viedma, Río Negro, con la expectativa de un torneo sin controversias.