La banda argentina se refirió a la pausa que necesitaron durante la pandemia para volver con fuerzas renovadas y presentar su nuevo disco, El jardín de los siguientes.
Ir a un recital de Mustafunk es siempre una experiencia de virtuosismo, pogo y fiesta. La banda logra un punto de encuentro entre el melómano más ambicioso hasta el rockero que le gusta ir a corear canciones como si estuviera en la cancha.
El inicio del proyecto tuvo lugar hace más de 10 años con el lanzamiento de su primer disco, Salpica en 2013, un debut que demostraba la influencia del rock progresivo de los 70 con el funk y la distintiva voz del cantante Martín Pedernera. La presentación de este trabajo en el Auditorio Oeste en un formato 360º a sala llena fue el puntapié inicial sobre el cual comenzó a crearse cierta mítica y aire de leyenda alrededor de Mustafunk y sus shows en vivo.
Con la llegada del siguiente álbum, Laboro Chamanik en 2016, también presentado a sala llena pero esta vez en Niceto Club, la banda terminó de consolidar un vínculo con su público y el periodismo musical. A esto lo siguieron dos años después con un tercer disco titulado Culo -también con una presentación sold out en Teatro Flores-, y un paso por varios de los festivales más destacados de la escena argentina.
La banda se preparaba para grabar su siguiente disco en 2020, pero la pandemia frenó ese proceso y siguió un tiempo muy perjudicial para la banda, ya que su público se había convertido en un componente elemental y la posibilidad de hacer shows por streaming simplemente no era lo mismo. Apenas pudieron volvieron a tocar en vivo y en febrero de 2021 dieron su último show previo a un show de despedida el Konex en vísperas de una pausa indefinida.
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Sin embargo, este año la banda demostró que hay vida después de la muerte con la publicación de su nuevo disco, El jardín de los siguientes, un trabajo que había sido grabado en tiempo aledaños a la pandemia con la ayuda de productor Carlos Nolan, y que cuando el guitarrista Agustín Marinelli propuso terminar, una cosa llevó a la otra y la banda volvió a reunirse.
“Las canciones venían de antes, pero sin embargo creo que son más actuales ahora que cuando las hicimos -cuenta Pedernera-. Habíamos largado un adelanto antes de separarnos con “Rodrigo a 2000”, que es el tema que abre el disco. Yo creo que el parate nos hizo retomar con más ganas y también cambiar algunas cosas más con respecto al funcionamiento de la banda que con la música”.
Después de casi cuatro años, Mustafunk volverá a pisar un escenario el sábado 23 de noviembre en Groove en un show con entradas agotadas con tres meses de anticipación. A este regreso se le suma para diciembre una mini gira de shows en Haedo, Rosario y La Plata. El recital será una presentación oficial de El jardín de los siguientes ya que será la primera vez que sonará completo en vivo, pero también repasarán una larga lista de canciones de sus discos anteriores.
Fuente: Indie Hoy