“Mi hija no me quiere”, le gritó a la policía antes de apuñalarse. El agresor atacó a la mujer ante la mirada del resto de los empleados.
El hombre que saltó el mostrador de una pizzería en el barrio porteño de Núñez para asesinar a su pareja con una cuchilla dijo una impactante frase antes de intentar quitarse la vida.
La brutal escena ocurrió este lunes por la noche, cuando la víctima trabajaba en un local ubicado sobre las calles Quesada y Cabildo. Hasta allí llegó el agresor, quien empezó la discusión desde la calle, pero en segundos saltó el mostrador.
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La cámara de seguridad del lugar mostró todo el ataque. El atacante interceptó a su pareja cuando ella intentaba escapar y la apuñaló en varias oportunidades hasta tirarla contra el piso. Ya en el suelo, estuvo más de 35 segundos apuñalándola sin parar.
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Los compañeros de trabajo de la víctima le revolearon objetos mientras el agresor la atacaba, pero nada de eso lo frenó. Solo lo pudieron parar cuando uno de los empleados tomó un trozo de hierro y lo amedrentó. Fue entonces que la mujer escapó.
Con total tranquilidad, el hombre de 41 años comenzó a deambular por el local. Hasta se tomó el tiempo de sacarse la campera que tenía puesta y la mochila que llevaba colgada en su espalda.
Luego el agresor se puso el cuchillo en su cuello. En ese instante llegó la policía, y el hombre soltó una escalofriante frase. “Mi hija no me quiere, me voy a matar”, gritó antes de clavarse la cuchilla en el cuello en dos oportunidades. La segunda le impactó gravemente y quedó tirado en el piso, frente a un efectivo de la Comisaría Vecinal 13 B de la Policía de la Ciudad.
La policía dio aviso al Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME) y una ambulancia llegó a los pocos minutos. La víctima fue trasladada de urgencias al hospital Pirovano, donde ingresó con heridas en el cuello, la cara y en el costado del cuerpo.
Según fuentes consultadas por TN, la vida de la joven no corre riesgo pese a haber recibido al menos 30 puñaladas en distintas partes de todo el cuerpo. Todavía está internada en observación.
El agresor, por su parte, fue trasladado al mismo centro de salud porteño, donde le dieron el alta a las pocas horas. Luego de recibir el alta médica, quedó detenido en la sede de la comisaría vecinal.