Así lo analizó en el aire de Radio Panorama el especialista en política Gustavo Marangoni, al respecto de la ratificación de la condena a Cristina Kirchner que se dio a conocer ayer.
Ayer, los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Diego Barroetaveña ratificaron la condena a Cristina Kirchner en el marco de la Causa Vialidad que investiga corrupción en la obra pública, hecho que sacudió el tablero político nacional y puso interrogantes sobre el futuro de la expresidenta.
En diálogo con Radio Panorama, el licenciado Gustavo Marangoni consideró que "todos sabían, empezando por Cristina Kirchner que la Cámara iba a reafirmar la condena del Tribunal. Era la crónica de una muerte anunciada".
El especialista indicó que políticamente, esta condena "es para ella un artefacto que le permite sostener su discurso de que es una víctima de lawfare, donde sectores poderosos la enfocan como la enemiga a proscribir o encarcelar".
Además, indicó que paradójicamente y a pesar del costo personal que representa, este revés judicial "le resulta útil para comenzar una nueva etapa con el halo de la persecución política, tratando de consolidar Unión por la Patria detrás de su conducción. Hay que ver hasta dónde lo logra en términos de opinión pública".
"Cristina tiene su reservorio de votos en el conurbano bonaerense, cosa que intenta reforzar con lineas discursivas", agregó al tiempo que consideró que su presidencia en el Partido Justicialista "marca un cambio de décadas" y consolida una oferta de centroizquierda.
Finalmente consideró que tal vez "se le dificulte ampliar" su influencia "más allá de la Provincia de Buenos Aires, a lugares donde se mira al peronismo con desconfianza. Quizás su apuesta es que al gobierno le vaya mal para que los votantes vuelvan vencidos 'a la casita de los viejos' como dice el tango".
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