Las autoridades nacionales continuarán negociando un aumento salarial con los empleados de la compañía, en medio de los paros en el sector y la idea del presidente Javier Milei de privatizar la empresa.
Luego de una semana marcada por los paros salvajes de trabajadores en los aeropuertos y la decisión del Gobierno de desregular el servicio de rampas para terminar así con el monopolio de la estatal Intercargo, las autoridades nacionales recibirán este lunes a los sindicatos de pilotos y aeronavegantes, con el objetivo de evitar otra medida de fuerza.
Mientras toma fuerza en la Casa Rosada la idea de cerrar Aerolíneas Argentinas, ante la dificultad para el oficialismo de aprobar en el Congreso su privatización, el Poder Ejecutivo sigue con las negociaciones paritarias con el sector y busca que no se agrave el conflicto.
En las próximas horas tiene previsto recibir a los representantes de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), que días atrás rechazaron una oferta presentada por la compañía de bandera.
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Al salir de la última reunión, el secretario Gremial de APLA, Mateo Ferrería, que estuvo en lugar de Pablo Biró, calificó de “positivo” el encuentro y prometió que, mientras duren las conversaciones entre las partes, el sindicato ha decidido levantar “todas las medidas de fuerza”.
Por su parte, en una entrevista que brindó a Radio Mitre, el secretario de Trabajo, Julio Cordero, advirtió hoy que “el Gobierno va a hacer todo lo que tenga que hacer para que los pasajeros no sean rehenes” ante un posible paro, si es que el gremio no cumple su palabra.
“Nosotros verdaderamente esperamos que ya se empiece a establecer este periodo de negociación, donde una de las condiciones especiales para este período que están puestas sobre la mesa es que no existan medidas de fuerza. Esto es claro. Yo no puedo estar negociando con medidas de fuerza de uno de los negociadores, es como si yo te dijera ‘bueno, ok, te voy a despedir personas y ahora me siento en mi negocio, te hice un montón de despidos, te investigo, no despidos justificados, sino despido porque quiero y entonces me siento a negociar’. O sea, de la misma manera, uno espera que no haya medidas de fuerza del otro lado, pero si eso no sucede, se tomarán todas las recaudas que haya que tomar”, señaló.