El piloto argentino es la nueva joya de la Fórmula 1 y desató una feroz batalla entre las tres escuderías para contar con él.
Franco Colapinto se ha convertido en el principal foco de atención en el mercado de pilotos de la Fórmula 1 para 2025. Con apenas 21 años, su rendimiento en pista y su enorme impacto comercial están llevando a equipos como Red Bull, Williams y Alpine a reconsiderar sus planes para tenerlo en sus filas, a pesar de que muchas alineaciones ya están definidas para la próxima temporada.
Williams, equipo donde Colapinto ha mostrado su potencial en la Fórmula 2, está decidido a mantenerlo de alguna forma, aunque no puede ofrecerle un asiento en 2025 debido a la continuidad de Alex Albon y Carlos Sainz.
Mientras tanto, Red Bull se encuentra en conversaciones avanzadas para llevárselo, aunque aún no define si sería para su equipo principal junto a Max Verstappen o para AlphaTauri, su escudería junior. Además, en el equipo energético existe un dilema interno entre Christian Horner y Helmut Marko, quienes ahora deben decidir entre Colapinto y Liam Lawson para suceder a Sergio Pérez.
Alpine, por su parte, no se queda atrás en esta disputa. La escudería francesa, que recientemente confirmó a Jack Doohan como compañero de Pierre Gasly, no descarta realizar un cambio de última hora para hacerle un lugar al argentino. Flavio Briatore, la figura de peso que ahora lidera el equipo, ha tomado un rol activo en las negociaciones, en busca de capitalizar las oportunidades comerciales que Colapinto podría aportar desde Argentina, además de su talento en pista.
Los tres equipos coinciden en que la presencia de Colapinto representaría un impulso económico significativo, atrayendo inversionistas y aumentando la visibilidad en Sudamérica. Sin embargo, el futuro del argentino está condicionado por las complejas negociaciones en torno a su contrato, y aunque Williams está dispuesta a considerarlo en un sistema de "préstamo", Red Bull prefiere una adquisición directa.
En un mercado que parecía sellado para 2025, Colapinto ha irrumpido con fuerza, y la definición de su destino podría marcar un hito en la Fórmula 1 para los próximos años.