Entre los testigos citados se encuentra Ramón Crespín, propietario de una gomería en la zona y uno de los primeros en ser interrogados al inicio de la búsqueda.
La Justicia Federal decidió retomar la investigación por la desaparición de la diseñadora María Cash, quien fue vista por última vez en la provincia de Salta en 2011. A tal efecto, el fiscal general Eduardo Villalba ordenó este jueves la citación de testigos clave para reconstruir el itinerario de la joven.
Si bien una cámara de seguridad en la zona de Palomitas (ubicada a unos 50 kilómetros de la ciudad de Salta) registró lo que se consideraba como su último rastro, lograron ubicar a Cash a unos 20 kilómetros al sur, frente a un santuario de la Difunta Correa. Entre los testigos citados se encuentra Ramón Crespín, propietario de una gomería en la zona y uno de los primeros en ser interrogados al inicio de la búsqueda.
Crespín afirmó que ni él ni su familia vieron a la joven en los días posteriores a su desaparición y puso en duda la declaración de un camionero, quien sostuvo haber dejado a Cash cerca de la vivienda de la familia Crespín. Además, el testimonio de Crespín sugiere que el camionero podría tener información clave sobre el paradero de Cash, quien tenía 29 años al momento de su desaparición.
“Es imposible que no nos hubiéramos enterado si alguien hubiera estado en la zona. Tenemos perros que ladran cada vez que alguien pasa caminando o se detiene un vehículo. Nunca vimos a esa chica y el camionero tampoco se dejó ver por aquí”, dijo Crespín. “Si él fue quien la vio por última vez, entonces la Justicia debería ir directamente tras él. Nosotros nunca la vimos y la única evidencia apunta a él”, insistió.
La joven porteña fue vista por última vez hace más de 13 años, tras salir desde la terminal de ómnibus de Retiro hacia la ciudad de San Salvador de Jujuy, para dirigirse a la casa de un amigo. El viernes 8 de julio de 2011 estuvo en la guardia del hospital San Bernardo de Salta, aunque se fue antes de ser atendida, y envió un mail a su familia pidiendo el contacto de una conocida que vivía en la localidad norteña.
Desapareció más tarde en las inmediaciones del santuario de la Difunta Correa, sobre la ruta 9/34 y, pese al esfuerzo de las autoridades, nunca fue hallada. En sus últimos momentos, se la ve hablando con un policía y subiendo a una camioneta Chevrolet C10 bordó. Su padre, Federico Cash, se encargó personalmente de colaborar con las autoridades, pero falleció buscando a María en 2014, tras sufrir un accidente automovilístico en la provincia de La Pampa.
La desaparición de Cash se convirtió en uno de los casos más enigmáticos de los últimos años, y tomó intervención la Justicia Federal, ya que había indicios de que podría estar encuadrado dentro del delito de trata de personas, tal como sucedió recientemente con Loan Peña, el niño correntino. En enero de este año el Ministerio de Seguridad de la Nación elevó a $5 millones de pesos la recompensa para quien aporte datos fehacientes sobre Cash.
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