La clasificación del Lobo ante el Pincha a los cuartos de final por el segundo ascenso finalizó con una brutal pelea a las piñas entre jugadores de ambos planteles.
La clasificación de Gimnasia de Mendoza a los cuartos de final del Reducido de la Primera Nacional, donde buscan el segundo ascenso a la Liga Profesional, terminó empañada por un violento enfrentamiento entre jugadores de ambos equipos. En un partido tenso que finalizó 1-1 ante Estudiantes de Buenos Aires, la situación se desbordó y hubo golpes entre los planteles en el cierre del encuentro.
El partido, correspondiente a los octavos de final, se jugó este sábado y tuvo goles de penal para ambos equipos: Luis Silba marcó para el Lobo, mientras que Mateo Acosta empató para el Pincha. El encuentro, que ya contaba con tres expulsados, se tornó aún más caótico cerca del final, cuando un alcanzapelotas demoró la reanudación del juego. Esto desencadenó una serie de discusiones y empujones entre los jugadores de Estudiantes, quienes se enfrentaron primero con la policía y, poco después, con los suplentes y el cuerpo técnico de Gimnasia.
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El árbitro Maximiliano Macheroni intentó controlar la situación y ya había expulsado a Federico Torres de Gimnasia por doble amarilla. Posteriormente, mostró la roja a Lautaro Petruchi, arquero suplente del Lobo, y a Jonathan Berón de Estudiantes, quien había sido titular pero ya estaba en el banco tras ser reemplazado.
Pese al empate, Gimnasia de Mendoza avanzó a los cuartos de final gracias a la ventaja deportiva, por haber terminado en una mejor posición en la fase regular. El violento episodio dejó una marca negativa en el inicio del Reducido, que este domingo definirá el primer ascenso entre Aldosivi y San Martín de Tucumán.