El sindicato de choferes no brindará servicio de corta distancia en Buenos Aires y Capital Federal tras el fracaso de su negociación salarial. Además, se mantiene la medida del miércoles 30, que afectará a trenes, subtes, camiones, barcos y vuelos.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA), el gremio que agrupa a los trabajadores de las principales líneas de colectivos, anunció un paro para el jueves 31 de octubre tras un nuevo fracaso en la negociación por un aumento salarial. La medida, confirmada por fuentes del sindicato, durará 24 horas y afectará los circuitos de corta distancia en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
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De esta forma, la UTA no adhiere al paro general convocado por otros gremios de transporte para este miércoles y, en su lugar, lanza su propia medida "por falta de acuerdo paritario con las cámaras", lo que generará dos días de servicios de transporte interrumpidos.
La UTA se encuentra en conflicto con las cámaras empresarias del sector, y hoy venció el plazo para una conciliación obligatoria, que ya no puede extenderse, según la Secretaría de Trabajo. El sindicato había solicitado un salario básico de $1.160.000 para agosto, $1.200.600 para septiembre, $1.242.621 para octubre, $1.283.627 para noviembre, y $1.322.136 para diciembre de 2024. Sin embargo, no hubo oferta de aumento, informaron fuentes cercanas a Roberto Fernández, jefe de la UTA.
El conflicto salarial de la UTA involucra directamente al Estado, dado el sistema de subsidios que sostiene el servicio. En el AMBA, el sistema se financia actualmente con $170.000 millones mensuales, de los cuales el 70% proviene del Estado y el 30% de tarifas. Según fuentes empresarias, el Gobierno estaría dispuesto a sumar $18.700 millones mensuales en subsidios, pero no acepta un aumento de tarifas debido a su posible impacto en la inflación.
Paro de transporte
El objetivo del paro del miércoles es expresar el rechazo al ajuste propuesto por el gobierno de Javier Milei y al aumento de boletos tras la reducción de subsidios.
El paro será nacional y afectará ampliamente los servicios de transporte público y de carga: camiones, trenes, aviones, barcos y subtes.
Según confirmaron los sindicatos, tanto los trenes como los subtes ―principales servicios de transporte público― dejarán de funcionar desde las 00:00 del martes 29 de octubre hasta la medianoche del miércoles 30 de octubre, afectando a los usuarios de forma total en ese período.
Fuentes informaron que el Gobierno Nacional no planea dictar conciliación obligatoria para detener el paro de este miércoles, dejando en evidencia a los gremios como responsables de las posibles demoras e inconvenientes entre los usuarios.
La medida de fuerza fue anunciada tras el plenario de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Unión General de Asociaciones Sindicales de Trabajadores del Transporte (UGATT) el pasado 8 de octubre. En esa ocasión, se aclaró que se trata de una "paralización de actividades", sin movilización.
Inicialmente, el paro sectorial había sido fijado para el 17 de octubre por Pablo Moyano (secretario de Camioneros) y Omar Maturano (líder del gremio de trenes La Fraternidad), coincidiendo con el Día de la Lealtad Peronista, pero fue reprogramado para fin de mes.
En un comunicado, los gremios ratificaron el paro en "reclamo al ajuste impulsado por el gobierno de Javier Milei, el aumento de los boletos tras la quita de subsidios, el intento de privatización de Aerolíneas Argentinas, el ataque a los jubilados y en rechazo al aumento de la pobreza".