Mientras la Asociación del Fútbol Argentino se presentó ante la Cámara de Apelaciones en lo Civil, en la Casa Rosada buscan evitar una mayor tensión.
El Gobierno decidió no intervenir la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) tras la polémica reelección de Claudio "Chiqui" Tapia como presidente, pero mantendrá su postura de que el proceso es "inválido" y continuará su batalla legal para anularlo.
A pesar de la tensión, la Casa Rosada optó por no abrir otro frente de conflicto y evitar un choque directo con la AFA, respaldándose en la resolución 793 emitida por la Inspección General de Justicia (IGJ) el 14 de octubre.
El Ejecutivo espera que la AFA presente su apelación ante la Cámara de Apelaciones en lo Civil, mientras sigue sosteniendo que la votación viola estatutos y reglamentos. Sin embargo, no habrá un nuevo pedido de intervención, pues el gobierno cree que Lionel Messi apoya a Tapia y no quiere enfrentarse al astro del fútbol. "No vamos a avanzar si no vamos a fondo", aseguró un funcionario de la administración.
Paralelamente, el Gobierno está investigando posibles irregularidades en la gestión de Tapia, enfocándose en una presunta triangulación de fondos de sponsors y donaciones, lo que podría constituir una infracción a la ley penal cambiaria.
Desde la Casa Rosada, también se respalda la propuesta de incorporar Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en los clubes, una postura impulsada por el presidente de Talleres, Andrés Fassi, como parte de una reforma estructural en el fútbol argentino.