Esta medida fue publicada en el Boletín Oficial, en respuesta a diversas irregularidades detectadas durante inspecciones y revisiones. Se trata del segundo repelente prohibido en la misma semana.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) emitió una nueva disposición en la que prohíbe la comercialización, uso y distribución de un repelente de mosquitos en todo el país.
Esta medida fue publicada en el Boletín Oficial ayer, jueves 3 de octubre de 2024, en respuesta a diversas irregularidades detectadas durante inspecciones y revisiones. Se trata del segundo repelente prohibido en la misma semana, lo que pone de relieve la atención que las autoridades están prestando a la seguridad de los productos relacionados con el control de insectos, especialmente en el contexto de la prevención del dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos.
El producto afectado es el “Repelente de Mosquitos Familiar con Aceite de Citronella y Aloe Vera”, marca SD.E. Este repelente, de origen nacional, fue prohibido en todas sus presentaciones, lotes, fechas de vencimiento y contenidos netos. La Disposición 8833/2024 de la ANMAT detalla que el producto carece de la información necesaria para garantizar su seguridad y eficacia, y que además no estaba inscrito en los registros sanitarios correspondientes.
La medida se adoptó tras una inspección realizada por el Departamento de Domisanitarios, Cosméticos y Productos de Higiene Personal, dependiente de la Dirección de Evaluación y Gestión de Monitoreo de Productos para la Salud (DEGMPS).
Durante la inspección, llevada a cabo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se detectó que el repelente se comercializaba sin información sobre el establecimiento elaborador, sin inscripción sanitaria y sin un listado claro de ingredientes. Además, al revisar las bases de datos de la ANMAT, se constató que este producto no figuraba como un repelente de insectos registrado, lo que genera serias dudas sobre su efectividad y seguridad.
Ante esta situación, la ANMAT decidió prohibir la venta, uso, distribución, publicidad y comercialización del repelente, tanto en tiendas físicas como en plataformas de venta en línea.