El gobierno de Javier Milei decidió elevar la alerta de seguridad en las instituciones de la comunidad judía en el país, en las representaciones diplomáticas en el exterior y en los diplomáticos extranjeros que están en la Argentina.
La escalada de violencia en Medio Oriente y la confirmación de la muerte de Hassan Nasrallah -líder máximo del grupo terrorista Hezbollah- tras los bombardeos de Israel sobre el Líbano, hicieron elevar las alertas de seguridad en el mundo entero. Y la Argentina no es la excepción.
Desde este viernes, cuando Israel atacó distintos puntos del Hezbollah, el gobierno de Javier Milei decidió elevar la alerta de seguridad en las instituciones de la comunidad judía en el país, en las representaciones diplomáticas en el exterior y en los diplomáticos extranjeros que están en la Argentina.
Según pudo saber TN, se decidió que varias embajadas argentinas tengan un grado aún mayor de seguridad: se las identificó en “estado crítico”. Son, sobre todo, las representaciones en Bolivia, Chile, España y las que están en Medio Oriente.
Los motivos son varios. En primer término, el expreso acercamiento que la Argentina tuvo hacia Israel desde la asunción de Milei como presidente. Desde la inteligencia nacional entienden que este vínculo expone en mayor medida a las representaciones nacionales, que en algunos casos podrían llegar a ser objeto de ataque. Hasta el momento, sin embargo, no hubo una amenaza concreta.
Por otra parte, el Hezbollah e Irán han ido aumentando su presencia en América Latina a lo largo de la última década. Lo hicieron en Venezuela, pero también en Bolivia, con quien el gobierno iraní firmó distintos acuerdos de cooperación militar en el último año.