Reflexionamos sobre cómo esta fe ancestral puede inspirar una Iglesia que promueva un nuevo “amor político” y el desafío de avanzar con paciencia hacia el futuro.
El Pbro. Dr. Marcelo Trejo,Sacerdote Diocesano
Amigos, lo celebrado ayer tarde “Santiago Primada” fue inédito. Novedoso por la configuración arquidiocesana con su bula papal en un resonante contexto litúrgico de fe congregada y celebrada. Las múltiples interacciones entretejidas conjugaron solemnidad y emoción. Gran esfuerzo de creatividad que merece sobresaltar.
Ahora bien, “si el corazón va a los ojos y los ojos van al corazón”; ambos se derriten conmocionados frente a la muchedumbre de testigos convocados. El corazón eclesial ardía en gracia. Ellos actualizaron la verdad histórica de evangelización que viene de siglos; y desplegaron felices la esperanza creyente en tiempos angustiosos.
Entonces, cómo recoger esta fe madurada por el tiempo; cómo acompañar dicha esperanza sacudida; y cómo desafiarnos a pensar una Iglesia Primada que también primerea la construcción de sentido hacia un “amor político” para tiempos nuevos (Cf. Francisco).
“Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante” (Heb. 12.1).