Tras igualar 1-1 durante los noventa minutos, el Xeneize se impuso por 8-7 desde los doce pasos para avanzar a la siguiente fase del torneo.
Boca Juniors logró un ajustado triunfo ante Talleres por 8-7 en la definición por penales tras empatar 1-1 en tiempo reglamentario en Mendoza, y avanzó a los cuartos de final de la Copa Argentina.
El Xeneize, en un duelo cargado de emociones y polémicas, se medirá ahora ante Gimnasia La Plata, que eliminó a Barracas Central.
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El inicio del partido fue frenético, con Boca dominando y generando peligro desde el primer minuto. Un asedio que casi deriva en un gol en contra de Lucas Suárez, que fue bien controlado por Guido Herrera.
A los 11 minutos, Brian Aguirre abrió el marcador tras una jugada en la que peleó con Kevin Mantilla por la línea de fondo, encaró hacia el área, eludió a Herrera y anotó el primero para los de Diego Martínez, en una acción que Talleres reclamó sin éxito, ya que la pelota claramente había salido.
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Talleres reaccionó rápidamente y, a los 19 minutos, empató con un gol de Federico Girotti, que definió con clase tras una asistencia de Rubén Botta. El partido se mantuvo caliente, con ambos equipos luchando por tomar la delantera sin lograrlo, dejando el marcador abierto para la segunda mitad.
En el complemento, Boca intentó retomar el control y Herrera fue clave al salvar un disparo de Exequiel Zeballos, quien había ingresado por la lesión de Aguirre. Talleres también tuvo sus chances, pero la más clara la desperdició Suárez, que falló debajo del arco. Con el tiempo corriendo y el empate sin romperse, ambos equipos parecieron conformarse con definir el pase en los penales.
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En la tanda de penales, Leandro Brey se erigió como el héroe para Boca, atajando el disparo de Alejandro Martínez. Aunque Guido Herrera empató la serie al atajar el remate de Pol Fernández y forzar el 4-4, el drama continuó en el mata-mata.
Ambos equipos marcaron sus primeros dos tiros, y con el marcador 7-7, llegó el turno de los arqueros. Brey no falló su remate, pero Herrera, decisivo hasta ese momento, envió su disparo desviado, sellando el triunfo xeneize y dándole a Boca el respiro necesario para seguir en la lucha por otro título.