La obra social de los jubilados informó los cambios y adelantó que quienes no puedan adquirir los remedios podrán gestionar un subsidio social.
En junio pasado, el PAMI decidió realizar un ajuste en el listado de medicamentos con cobertura al 100% en su vademécum. Así eliminó 11 de las 167 moléculas farmacológicas que estaban incluidas originalmente. A mediados de este mes, la obra social de los jubilados decidió recortar otras 44 moléculas del listado, según confirmaron fuentes oficiales al diario La Nación. En términos concretos, esto representa una reducción de un tercio en la disponibilidad de drogas que se ofrecían de manera gratuita. Sin embargo, desde el PAMI resaltan que si algún afiliado necesita una medicación que no está incluida en el vademécum de cobertura al 100% y carece de los medios para afrontarlo, podrá realizar un trámite de subsidio social o vía de excepción para obtenerlo.
Desde las cámaras de laboratorios y farmacias creen que, en parte, las medidas que implementó el PAMI se sostienen, porque aseguran que uno de los problemas es el sobreuso del sistema y de los medicamentos por ser gratuitos.
Para dimensionar este cambio, es importante señalar que la canasta de medicamentos, que antes incluía casi 3000 productos derivados de las 167 moléculas cubiertas por el plan Vivir Mejor a principios de año, ahora se ha reducido a 2000 correspondientes a los 109 principios activos que siguen contando con cobertura.
Fuentes del PAMI respondieron que “se está priorizando la ejecución presupuestaria de los medicamentos en base a los fondos disponibles, jerarquizando y garantizando la cobertura de medicamentos crónicos para, por ejemplo, diabetes, hipertensión u oncológicos por sobre aquellos que son para patologías leves, como acidez, analgésicos o suplementos vitamínicos, que tienen una cobertura de entre el 50% y el 80% dependiendo la medicación”.
A su vez, voceros del PAMI indicaron que en ningún caso dejará sin medicamentos a los afiliados. “Si alguna persona necesita una medicación que no está incluido en el vademécum de cobertura al 100% y carece de los medios para afrontarlo con el descuento que brinda PAMI, podrá realizar un trámite de subsidio social o vía de excepción para obtenerlo”.
Sin embargo, las condiciones para acceder al llamado “subsidio social” para afiliados que no pueden abonar un medicamento, se modificaron. Según la nueva normativa, los afiliados deberán tener ingresos netos inferiores a 1,5 haberes previsionales mínimos. Aunque se establece una excepción para los hogares que tengan un conviviente con Certificado Único de Discapacidad (CUD), en cuyo caso los ingresos mensuales totales no deberán superar los tres haberes previsionales mínimos. Además, los afiliados que deseen acceder al subsidio no pueden estar afiliados simultáneamente a una medicina prepaga ni poseer más de un inmueble, aeronaves o embarcaciones de lujo. Un cambio adicional en esta normativa es que el vehículo que posean los afiliados no podrá tener menos de 15 años de antigüedad, mientras que anteriormente el límite era de 10 años. No obstante, si el afiliado convive con una persona con discapacidad, esta restricción no se aplicará.
A estas novedades se suman otras decisiones que también tendrán un impacto considerable en los más de cinco millones de afiliados al PAMI. Una de estas decisiones es la reducción en la cantidad de “cajitas” de medicamentos sin cargo a las que tienen derecho los jubilados, que pasó de seis a cinco al mes, una medida que ya había generado críticas antes de la asunción de Javier Milei. Esta reducción significa que aquellos que necesitan una mayor cantidad de medicamentos tendrán que asumir un costo adicional, ya que si el número requerido supera las cinco cajitas y se encuentra dentro de los 109 principios activos aún cubiertos, los descuentos oscilarán entre el 50% y el 80%, dependiendo del medicamento en cuestión. Sin embargo, es importante aclarar que este descuento es en realidad un poco mayor, debido a que los medicamentos incluidos en el plan Vivir Mejor ya tienen un precio diferenciado, conocido como “PVP PAMI”, que es más bajo que el valor al que acceden quienes no están afiliados a la obra social, gracias a un acuerdo particular entre el organismo y los laboratorios.
A su vez, el PAMI introdujo una tercera categoría de medicamentos, que ha sido denominada como “de uso eventual”. Esta nueva clasificación, que incluye en su mayoría drogas de venta libre, se aplica a muchos productos que anteriormente podían adquirirse con un descuento del 50% al 80%. Ahora, estos medicamentos, correspondientes a 54 moléculas, solo contarán con un 40% de descuento, y esa bonificación se aplicará sobre el precio real del medicamento, no sobre el diferencial conocido como PVP PAMI. Esto significa que los jubilados que necesiten estos medicamentos pagarán lo mismo que una persona que no está afiliada al PAMI.
Es importante destacar que ninguna de las nuevas restricciones mencionadas se aplicará a los “Afiliados Veteranos de Guerra del Atlántico Sur”, una novedad que se introdujo este año.
Desde la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos (Cilfa), dijeron a LA NACIÓN que el PAMI se encuentra en un proceso de eliminación de la cobertura al 100% para los medicamentos considerados “de uso agudo”, los que ahora tendrán el descuento que históricamente se aplicaba en el convenio, que puede ser del 50%, 60% o 80%. Este ajuste, según la Cámara se basa en un criterio sanitario que prioriza la cobertura de las moléculas de uso crónico.
El objetivo final, según la Cilfa, es garantizar que la “cobertura total” se otorgue a aquellos afiliados que enfrentan dificultades económicas para acceder a sus medicamentos.
Mientras que por parte de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), que agrupa a un importante sector de las farmacias del país, se considera que la vía del subsidio social que ofrece el PAMI debería ser suficiente para cubrir las necesidades de aquellos jubilados que requieren una cobertura mayor que la ofrecida por la vía tradicional. A su vez, indicaron que el sobreuso de medicamentos por ser gratuitos es perjudicial para el sistema.
Estos son los 44 medicamentos que perdieron la cobertura total por parte del PAMI
1. Ácido Acetilsalicílico (antiagregante plaquetario)
2. Aciclovir (antiviral)
3. Benznidazol (antiparasitario)
4. Betametasona (corticoide)
5. Betametasona + Gentamicina + Miconazol (corticoide)
6. Carbonato de Calcio (suplemento)
7. Ceftriaxona (antibiótico)
8. Cefuroxima (antibiótico)
9. Cilostazol (vasodilatador)
10. Ciprofloxacina (antibiótico)
11. Claritromicina (antibiótico)
12. Clindamicina (antibiótico)
13. Clobetasol (corticoide)
14. Citrato de Calcio (suplemento)
15. Dexametasona (corticoide)
16. Doxiciclina (antibiótico)
17. Estriol (hormonoterapia)
18. Fluconazol (antibiótico)
19. Fluoxetina (antidepresivo)
20. Hidrocortisona (corticoide)
21. Hierro Polimaltosato (suplemento)
22. Ivermectina (antiparasitario)
23. Levomepromazina (antipsicótico)
24. Liotironina (tratamiento del hipotiroidismo)
25. Mebendazol (antiparasitario)
26. Meprednisona (corticoide)
27. Metadona (tratamiento del dolor)
28. Metoclopramida (antiemético)
29. Metotrexato (tratamiento de la artritis reumatoidea)
30. Metronidazol (antibiótico)
31. Minociclina (antibiótico)
32. Morfina, Clorhidrato (tratamiento del dolor)
33. Neomicina (antibiótico)
34. Nistatina (antibiótico)
35. Oxibutinina (antiespasmódico)
36. Prednisona (corticoide)
37. Pregabalina (tratamiento del dolor)
38. Promestriene (hormonoterapia)
39. Psyllium (laxante)
40. Sulfametoxazol + Trimetoprima (antibiótico)
41. Sulfasalazina (tratamiento de la inflamación intestinal)
42. Tobramicina (antibiótico)
43. Tramadol (tratamiento del dolor)
44. Triamcinolona (corticoide)