El presidente uruguayo rechazó la idea deslizada por algunos funcionarios de la región de realizar nuevamente los comicios presidenciales, en medio de las denuncias de fraude del chavismo.
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, un fiel defensor de la democracia y la lucha de la oposición en Venezuela rechazó este sábado la idea de repetir las elecciones en el país, surgida recientemente de declaraciones de funcionarios de Colombia y Brasil. Durante una rueda de prensa, el mandatario manifestó su oposición al planteo con un tono de ironía y dijo: “¿Hasta cuándo las hacemos? ¿Hasta que gane el que quieren que gane o con los candidatos que quieren que ganen?”.
“Lo que hay que hacer es contar los votos”, sostuvo a continuación, en referencia a su reclamo y el de varios países y organismos de la comunidad internacional por la presentación de las actas oficiales en poder del Consejo Nacional Electoral, que exponen los votos mesa por mesa y permiten corroborar los resultados del 28 de julio.
Inclusive, apuntó que esperará poder ejercer mayor presión sobre la crisis en el país y los reclamos al chavismo en la Asamblea General de la ONU que se celebrará en menos de un mes, la última a la que asistirá en calidad de presidente de la República. “Es una oportunidad donde hay 150 o 160 jefes de Estado y se puede ejercer una presión importante sobre lo que, a todas luces, ha sido un fraude electoral”, dijo. “No va a ser Uruguay quien haga torcer el destino de una dictadura pero sí creo que puede hacerlo la comunidad internacional”, confió en ese sentido.
Las palabras del presidente le siguieron a sus declaraciones este jueves, luego de conocerse la ratificación de la victoria de Nicolás Maduro por parte del Tribunal Supremo de Justicia, producto de una investigación que el propio dictador le solicitó. Entonces, Lacalle Pou escribió en sus redes sociales que “el régimen de Maduro confirma lo que la comunidad internacional viene denunciando: el fraude”.
“Una dictadura que cierra todas las puertas a una vida institucional y democrática de su pueblo. No podemos callar ni cesar en defensa de la causa venezolana”, agregó.
Por su parte, el canciller Omar Paganini agregó que el falló del TSJ “de ninguna manera” es un pronunciamiento creíble sino que “indica que, una vez más, el régimen se dedica a desconocer todos los llamados de la comunidad internacional a que realice una constatación de los datos de las actas que demuestre con información detallada lo que se proclama”. Es una muestra de “la voluntad del régimen de no hacer lo que tiene que hacer”, cerró.
El Gobierno uruguayo manifestó desde un primer momento su oposición a los resultados publicados por el chavismo el 28 de julio, que distan completamente de los difundidos por la oposición, respaldados por las actas que independientemente recopiló y publicó en Internet. “¡Así no! Era un secreto a voces. Iban a ‘ganar’ sin perjuicio de los resultados reales. El proceso hasta el día de la elección y el del escrutinio claramente estuvo viciado. No se puede reconocer un triunfo si no se confía en la forma y en los mecanismos utilizados para llegar a él”, denunció entonces Lacalle Pou.