Una emergencia de salud pública internacional representa el máximo nivel de alarma de conformidad con el derecho sanitario internacional. En Argentina, desde la semana 1 de este año hasta la 31 se confirmaron solo 5 casos de un total de 39 notificados.
Según explicó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, una emergencia de salud pública de importancia internacional representa el máximo nivel de alarma de conformidad con el derecho sanitario internacional. "Esto es algo que nos concierne a todos. El potencial de mayor propagación dentro de África y más allá es muy preocupante", destacó el responsable de la organización.
La situación en Argentina
En Argentina, el primer caso de esta enfermedad fue registrado en la semana 21 de 2022. A nivel local, en 2022 se confirmaron un total de 1.025 casos, con dos muertes.
Posteriormente, durante el 2023, el total de casos confirmados fue de 124. En el transcurso del 2024 no se habían registrado casos hasta la semana 27, cuando se detectaron cinco.
De estos casos confirmados, tres poseen antecedentes de viaje o contacto con viajeros y un caso no presenta antecedentes de viaje ni contacto con viajeros. El último de los enfermos se encuentra en investigación epidemiológica para determinar la causa de la infección.
Además de los cinco confirmados, en el país fueron notificados un total total de 39 casos. En este punto, 24 ya fueron descatados, mientras que 10 todavía permanecen bajo estudios médicos y epidemiológicos. Según el Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), Argentina no registró fallecidos en el presente año.
¿Cómo se contagia la viruela del mono?
Esta enfermedad se transmite, principalmente, de animales salvajes a seres humanos. Hasta ahora, lo que se sabe es que es necesario tener un contacto muy estrecho debido a que se transmite por fluidos corporales, aunque también puede ser de manera indirecta (contactos con estos fluidos, como la saliva).
La mayoría de los casos dentro de Europa fueron debido a relaciones sexuales, aunque también las hipótesis apuntan a una posible transmisión por aerosoles. La transmisión de enfermedades por vía de aerosol depende de la deposición del patógeno sospechoso en el sistema respiratorio del huésped y de la integridad y el potencial infeccioso.
Entre los síntomas más comunes las personas contagiadas presentan fiebre, dolores musculares y de cabeza. Entre el primer y tercer día de la fiebre se originan erupciones cutáneas que primero afectan a la cara y luego al cuerpo. En este caso se presentan síntomas similares a los de la viruela convencional, pero un poco más leves.