Cada uno de los componentes de esta infusión tiene propiedades en sí mismo, pero juntos se potencian. Cuánto se puede tomar por día y cómo prepararlo.
De la mano de una vuelta a lo natural en muchos ámbitos de la vida, el té se convirtió en un aliado para combatir varias dolencias. Así, según las hierbas y especias que se elijan, se obtendrán diferentes beneficios para la salud.
Es el caso del té de jengibre, cúrcuma, miel y limón, cuyos ingredientes tienen muchas propiedades cada uno por separado. Pero juntos, logran un efecto mayor.
¿Cuáles son los beneficios de la cúrcuma para la salud?
La cúrcuma es un condimento milenario originario del sur de Asia, que cobró relevancia en la salud cognitiva y en el tratamiento de enfermedades inflamatorias, gracias a sus compuestos activos con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Investigaciones recientes sugieren que la curcumina, su principal componente activo, desempeña un papel importante en la mejora de la memoria y en la reducción de la inflamación en el organismo.
Un estudio publicado en The American Journal of Geriatric Psychiatry mostró un notable efecto de la curcumina en el aumento del rendimiento cognitivo en adultos mayores sin demencia.
Asimismo, gracias a la curcumina, la cúrcuma presenta propiedades antiinflamatorias. Este fitoquímico actúa en los procesos inflamatorios del cuerpo al inhibir la actividad de moléculas y enzimas específicas implicadas en la inflamación. La curcumina también actúa como un poderoso antibiótico y antiséptico, ideal para combatir infecciones
¿Cuáles son los beneficios del jengibre para la salud?
Originario del sudeste asiático, el jengibre pertenece a la familia de las zingiberáceas, similar al cardamomo y la cúrcuma. Su parte más reconocida es el rizoma, un tallo subterráneo horizontal que se emplea ampliamente en diversas culturas culinarias y del que se conocen cada vez más propiedades medicinales.
El jengibre contiene gingerol, un compuesto bioactivo con propiedades antiinflamatorias. El gingerol inhibe la producción de prostaglandinas, que son sustancias responsables de la inflamación en el cuerpo. Esto lo convierte en un posible aliado para aliviar el dolor menstrual y la inflamación intestinal.
Además, el jengibre destaca por su efecto analgésico. El gingerol también actúa como analgésico, lo que puede ser beneficioso en el tratamiento de migrañas y dolores de cabeza, según diversos informes.
Por otro lado, el jengibre tiene propiedades antibacterianas, ayudando a eliminar microorganismos infecciosos que afectan la salud bucal. Es eficaz contra problemas como la gingivitis y la periodontitis, y también estimula una enzima que descompone sustancias malolientes en la saliva, combatiendo así la halitosis.
¿Para qué sirve el té de jengibre, cúrcuma, miel y limón?
Si en un té, a las especias antes mencionadas se le agrega miel y limón, el resultado será una infusión de un sabor que combinará acidez, picante y el dulzor de la miel, con el sabor característico de la cúrcuma. Dadas las propiedades enumeradas anteriormente para la cúrcuma y el jengibre, sumarle miel y limón lo convierte en una bebida ideal para los meses de frío por su poder antiinflamatorio.
Bien sabido es que la miel ayuda a reducir la carraspera al hidratar, lubricar y suavizar la garganta, por lo que históricamente se la usa para calmar la irritación de garganta.
El limón, en tanto, resulta beneficioso para aliviar los dolores de garganta por su poder antibacteriano que ayuda a combatir las infecciones que atacan a la laringe y faringe.
Cómo preparar el té de jengibre, cúrcuma, miel y limón
¿Cuánto té de jengibre, cúrcuma, miel y limón puedo tomar por día?
Los especialistas recomiendan no tomar más de una taza de esta infusión al día. Una cantidad mayor podría ocasionar diarrea u otros problemas gastrointestinales.
Y aconsejan hacerlo en ayunas, al levantarse, y esperar unos 30 minutos para desayunar.
Asimismo, a pesar de los beneficios de esta bebida, existen ciertas contraindicaciones que hay que tener en cuenta. Las personas con diabetes, cálculos renales, enfermedades renales, las mujeres embarazadas o en período de lactancia y los menores de tres años no deberían beber té de jengibre, cúrcuma, miel y limón.