Crece la preocupación por la inseguridad en el país. El fin de semana fueron asesinados cuatro adolescentes en la periferia de la capital chilena.
Algo está cambiando en Chile. Al menos cinco personas murieron en un tiroteo este martes en un centro de eventos en Lampa, un barrio vulnerable a las afueras de Santiago.
El hecho ya no sorprende. La masacre ocurrió dos días después de que cuatro adolescentes fueron asesinados el domingo en Qulicura, otro barrio periférico de la capital.
El lunes, la vocera del Gobierno chileno, Camila Vallejo, aseguró que a pesar de la ola de inseguridad que afecta al país, la situación no está “al nivel” que el resto de la región. ”Nosotros tenemos grandes desafíos en seguridad, pero no estamos al nivel que están nuestros países vecinos”, dijo Vallejo en una rueda de prensa.
Chile pasó de tener una tasa de 4,5 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2018 a los 6,3 homicidios en 2023, según EFE. La Argentina tuvo en 2022 una tasa de 4,2 crímenes en promedio, según estadísticas del ministerio de Seguridad de la Nación, con picos de 22 en Rosario.
“Este hecho es gravísimo y de la mayor consternación y quiero ser muy claro en que acá desde el Estado de Chile no vamos a permitir que el crimen organizado nos gane la batalla”, expresó este martes el presidente Gabriel Boric.