Santiago del Estero, Martes 20
Agosto de 2024
X
Opinión y Actualidad

Crítica de "Fly Me to the Moon", el viaje a la luna de Scarlett Johansson y Channing Tatum

Azucarada y colorista guerra de sexos a lo Rock Hudson y Doris Day pasada por el filtro "Mad Men" con la que Berlanti se prueba en una nueva vía cómica y abraza con convicción los tópicos de la romcom sesentera.

15/07/2024

Por Roger Salvans
Para Fotogramas

Artesano más conocido por su trabajo en el universo televisivo DC que por su faceta como director de cine, Greg Berlanti ya demostró en sus anteriores incursiones en la gran pantalla un pulso firme para ese género tan dado al azote crítico como socorrido en los catálogos de los estudios (y a la vez necesario para la industria) que es la comedia. En 'El club de los corazones rotos' (2000) combinó romance y búsqueda de la propia identidad con un toque rosa. Para su segundo fillm, 'Como la vida misma' (2010), optó por un 'dramedy' de manual. Y en su último largo, 'Con amor, Simón' (2018), apostó por una 'teen-movie' iniciática hughesiana aderezada con un potente mensaje normalizador. Ahora, en 'Fly Me to the Moon', Berlanti se prueba en una nueva vía cómica y abraza con convicción los tópicos de la romcom sesentera: una azucarada y colorista guerra de sexos a lo Rock Hudson y Doris Day pasada por el filtro 'Mad Men' y la ironía que da la perspectiva del tiempo.

O eso es lo que parece, porque el verdadero motor del film, mucho más potente y sugerente que el tiquitaca amoroso entre Scarlett Johansson –luminosa siempre– y un Channing Tatum incómodo en esta improbable faceta de héroe romántico, es la teoría de la conspiración alrededor del Apolo XI.

'Fly Me to the Moon' parte de ese publicitado pero nunca confirmado complot para ofrecer (otra) mirada sobre la pérdida de la inocencia de América y el derrumbe del idealismo pos-Kennedy así como una reflexión, muy acorde a los tiempos que corren, sobre el choque entre verdad y realidad que los propios protagonistas verbalizan ejerciendo de coro griego ante la pantomima del rodaje de la (falsa) llegada del hombre a la Luna. Es en esas secuencias, cargadas de guiños históricos y chistes cinéfilos, donde la película despega y sus intérpretes brillan, especialmente Woody Harrelson, tronchante hombre en la sombra, y el actor, director y guionista Jim Rash, desatado sosias de Kubrick desesperado por no poder sacar partido de su obra cumbre.

Para lunáticos románticos y enamorados de las teorías de la conspiración.