Por los incidentes que comenzaron cerca de las 20, familiares y amigos de la Selección Argentina quedaron varados sin poder ingresar y el mediocampista debió intervenir.
En medio de los disturbios antes del comienzo del partido de la Selección Argentina contra Colombia, Alexis Mac Allister tuvo que salir a buscar a su familia para que pueda entrar al estadio Hard Rock Stadium, de Miami.
Los incidentes comenzaron cerca de las 20, cuando un grupo de hinchas quisieron ingresar sin entradas y el personal de seguridad decidió cerrar las puertas del Hard Rock Stadium. Hubo corridas y varias personas resultaron heridas, algunas fueron detenidas por la policía.
En la previa de la gran final de la Copa América entre la Selección argentina y Colombia. Una multitud de hinchas colombianos, en su mayoría sin entradas para el partido, desbordó las medidas de seguridad e ingresó al estadio a la fuerza, lo que obligó a las autoridades a cerrar temporalmente los accesos. La medida demoró más de una hora el inicio del encuentro.
La del mediocampista no fue la única familia de un integrante de la Selección en verse afectada en el ingreso al estadio. Roberto Garnacho, hermano de Fernando, también relató su odisea en su cuenta de la red social X (ex-Twitter), junto a los familiares de Marcos Acuña.
“Qué vergüenza la Conmebol, las familias sin poder entrar a la cancha, increíble”, escribió el hermano de Garnacho. Y agregó: “Estamos con la familia de Acuña afuera, alejándonos de las peleas, de verdad es una verdadera vergüenza”.
Según los relatos registrados en la puerta del estadio, hubo familias que quedaron divididas entre los que pudieron entrar y lo que quedaron del otro lado de la valla policial que cerró el ingreso.
Poco antes del el comienzo del encuentro, las gradas vacías alertaron a los integrantes de la Selección Argentina. Los encargados de hacerles conocer lo sucedido fueron los integrantes del cuerpo técnico. La preocupación fue creciente y algunos decidieron intervenir.
Tras esta situación tomaron la decisión de volver al vestuario para que todo se calme.