Se trata de Armin Papperger, director de Rheinmettall, una empresa esencial en el suministro de armamento civil y militar. Es fabricante de los obuses que se envían a Ucrania.
Rusia tiene en el punto de mira a los patrones de la industria militar europea. Según un informe de la cadena estadounidense CNN, los servicios de inteligencia de Estados Unidos y de Alemania desmantelaron un complot ruso para asesinar a Armin Papperger, director de Rheinmettall. La empresa es el mayor fabricante militar alemán y esencial en el suministro de piezas a la industria automotriz civil y a otras industrias militares.
Rheinmettall es, además, uno de los mayores productores europeos de obuses de artillería de calibre 155 milímetros, el estándar de los países de la OTAN y el que más se suministra a Ucrania. La empresa es también la que más fácilmente está aumentando su capacidad productiva para hacer frente al aumento del gasto militar en Europa y la necesidad de rellenar arsenales que se han ido vaciando con la ayuda enviada a Kiev.
La empresa se está preparando además para abrir en las próximas semanas en Ucrania una fábrica para producir sobre el terreno vehículos blindados, ayudando así a desarrollar la industria militar ucraniana de forma que produzca material militar con estándar de la OTAN, no de estilo soviético, como lo que producía hasta ahora. CNN sostiene su información con cinco diferentes fuentes en servicios de inteligencia estadounidenses y de Europa occidental.
El plan para asesinar a Papperger no sería el único y los países de la OTAN temen que Rusia haya puesto en el punto de mira de sus agentes a otros líderes empresariales, militares o políticos.
Una de las discusiones que los dirigentes de los países miembros de la OTAN mantuvieron esta semana durante la cumbre anual de la Alianza Atlántica, celebrada en Washington durante tres días, fue precisamente esos intentos de Moscú de realizar sabotajes en Europa.
Rusia busca generar malestar en la población europea para que esta se indisponga contra sus gobiernos por la ayuda financiera y militar que envían a Ucrania. En los últimos meses los servicios de inteligencia europeos advirtieron a sus gobiernos de las intenciones de Rusia de provocar desde incendios en fábricas hasta ataques contra redes de transporte y energía pasando por intentos de asesinato de personas clave en la gestión de la ayuda militar a Ucrania, precisamente como el patrón de la alemana Rheinmettall.
Las estrategias de Rusia
Desde Washington, según cables de agencias, la ministra de Relaciones Exteriores alemana Annalena Baerbock dijo que “según los últimos informes sobre Rheinmettall, es lo que nos comunican (los servicios de inteligencia) cada vez más en los últimos meses. Rusia está en plena guerra híbrida de agresión”.
La jefa de la diplomacia dijo también que Alemania está sufriendo sabotajes contra fábricas. La cancillería alemana dijo en un comunicado que su país no se dejará “intimidar”. Berlín asegura que seguirá “haciendo todo lo que esté en nuestro poder para prevenir las amenazas en Alemania. El régimen ruso usa amenazas como ciberataques, desinformación, espionaje y sabotaje”.