Su tecnología, que promete en el futuro "liberar el potencial humano", funciona a través de un dispositivo del tamaño de cinco monedas apiladas que se inserta en el cerebro mediante cirugía invasiva y permite controlar dispositivos con la mente.
"Es ahora cuando pasamos a nuestro segundo paciente. Pero esperamos, si todo va bien, tener varios, más de cinco, ya este año", dijo el multimillonario este miércoles en una conferencia transmitida en X, su red social, y añadió: "Para la próxima fase de despliegue, realmente queremos asegurarnos de que hacemos el mayor progreso posible entre cada paciente de Neuralink".
En enero, Neuralink colocó su primer implante cerebral a un humano, Noland Arbaugh, de 29 años, tetrapléjico desde un accidente de buceo. La empresa publicó en marzo un video en el que se veía a Noland jugando al ajedrez en línea, utilizando su mente, sin mencionar un detalle: tras la operación, algunos de los cables recubiertos de electrodos se habían retraído.
Como sirven para captar señales neuronales, el paciente perdió momentáneamente la capacidad de controlar el cursor de la pantalla. Neuralink indicó en mayo que había solucionado el problema, en particular mejorando el algoritmo para hacerlo más sensible a las señales.
Este miércoles, la empresa hizo balance de sus progresos, incluida la implantación de cables a mayor profundidad en el cerebro para mejorar las capacidades de los pacientes. Espera poder devolver algún día la movilidad a los paralíticos, gracias a un segundo implante en la médula espinal.
Musk volvió a prometer en su discurso que esta tecnología dará "superpoderes" a los humanos.
Según el magnate, Neuralink pretende aumentar el ancho de banda del enlace entre el cerebro y la computadora, porque "para la simbiosis entre los humanos y la inteligencia artificial (IA) es muy importante poder comunicarse a una velocidad que la IA pueda seguir".
En mayo de 2023, la empresa recibió luz verde de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para los ensayos clínicos de su implante.
Pese a las dificultades presentadas, el implante de Neuralink fue un éxito y significó un gran paso para el vínculo entre la tecnología y la biología humana. El chip Telepathy está pensado principalmente para pacientes que perdieron el uso de sus extremidades.
El microchip funciona a través de 1.024 electrodos implantados en el cerebro, que permiten leer la actividad neuronal y transmitir la señal en tiempo real a dispositivos externos. Esto permite, como ya se ha hecho antes, intervenir en ciertas patologías para ayudar a mejorar los síntomas del paciente.
Ahora bien, el aporte más grande que intentará establecer Neuralink es que estos implantes reciban información del cerebro, sino que también puedan llevarle a este data del exterior hacia el cerebro.
Según Neuralink, el implante podrá "leer la actividad cerebral" para enviar órdenes que restauren funciones cerebrales dañadas producto de infartos, accidentes cerebrovasculares y más.
A través de su cuenta de X, el multimillonario explicó las funciones de esta tecnología y su futuro: "permite controlar tu teléfono o computadora, y a través de ellos casi cualquier dispositivo, con solo pensar. Imagínese si Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un veloz mecanógrafo o un subastador. Ese es el objetivo".
Neuralink está planeando en paralelo dos tipos de implantes: uno para restaurar la visión - incluso en aquellos pacientes que nunca la tuvieron - y otro para restablecer las funciones corporales básicas en personas que padecen parálisis por daños en la médula espinal, como también mejorar la calidad de vida de personas con afecciones neurológicas, como por ejemplo el Alzheimer.