En pocos días -y a veces en horas- están perfectas para consumir.
Salvo muy pocas excepciones, todas las frutas que consumimos son mucho más ricas y saludables cuando están maduras. Si bien se existen recetas por ejemplo, los tomates verdes o alguna variedad de bananas (plátano), cuando se trata de comerlos crudos y frescos, la madurez es esencial.
Sin embargo, comprar frutas en el punto de madurez indicado para consumir no siempre es fácil en esta época del año.
Al llevarlas a casa, podemos hacer que maduren más rápido. Este truco funciona para manzanas, peras, tomates, bananas, paltas, duraznos y otros frutos con pulpa.
Dos soluciones
Una de las formas de acelerar la maduración es envolver la fruta ( una por una) en papel de diario. Debe estar bien cerrada, para que el gas etileno que las frutas emanan se retenga. El etileno activa las hormonas que hacen que los frutos alcancen su madurez. Conviene revisar a los dos días si la fruta ya no está lista para consumir, porque el proceso puede ser muy rápido.
No es conveniente dejar las frutas envueltas expuestas al sol, solo en un lugar templado. No se debe guardar al frío sino a temperatura ambiente.
Otra solución es poner las frutas verdes en una bolsa plástica (o de papel) cerrada junto a una fruta madura. Esta emana etileno que sumado al de las otras frutas acelera el proceso de todas.
Las bananas son de las frutas que más emanan etileno al estar maduras por lo que una sola puede ser suficiente.