La Corte declaró no aplicable la amnistía al delito de malversación y acordó mantener “las órdenes nacionales de detención”.
El Tribunal Supremo español rechazó este lunes amnistiar al independentista catalán Carles Puigdemont, que se encuentra fuera del país para evadir la justicia desde la fallida secesión de Cataluña en 2017, y mantiene la orden de detención en su contra.
El juez del Supremo a cargo de este caso "ha dictado este lunes un auto en el que declara no aplicable la amnistía al delito de malversación" a Puigdemont y acuerda mantener "las órdenes nacionales de detención", indicó el tribunal en una nota de prensa.
Esta decisión puede ser recurrida dentro de los próximos tres días, explicó el tribunal.
El 30 de mayo, el Parlamento español aprobó definitivamente una ley de amnistía para los independentistas catalanes encausados o condenados por diversos delitos por la tentativa de independencia de 2017.
Fue el precio que pagó el presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, para ser reelegido en noviembre, gracias al apoyo de los 14 diputados de los dos partidos independentistas catalanes, que exigían esta medida en contrapartida.
La intención de la ley era que empezaran a anularse órdenes de detención, y que estas anulaciones se mantuvieran mientras las instancias superiores resolvieran recursos, algo que puede llevar meses o años.
Con más de 400 personas encausadas o condenadas que podrían beneficiarse, se espera que el borrón y cuenta nueva sea laborioso en los tribunales, que han de decidir caso por caso.
La más relevante de las personas potencialmente beneficiadas por la medida de gracia era precisamente Puigdemont, presidente del Ejecutivo regional catalán durante los hechos de 2017 y que vive desde entonces entre Bélgica y Francia, eludiendo a la justicia española.
Puigdemont, investigado por malversación, desobediencia y por su papel en la ola de altercados y protestas de 2019 en las calles catalanas, había expresado su confianza en que la amnistía le permitiría volver a España después de siete años, pero la decisión del Supremo de este lunes aleja esa posibilidad.
Puigdemont busca ser investido nuevamente como presidente catalán tras las elecciones en esa región del 12 de mayo, que ganaron los socialistas pero con necesidad de articular complejos pactos para gobernar.
La "toga nostra"
La primera reacción del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont tras conocer la decisión del juez instructor del procés Pablo Llarena de no amnistiar la malversación y, en consecuencia, mantener las órdenes de detención que que pesan sobre él y sobre los exconsellers Toni Comín y Lluís Puig ha sido muy clara y escueta.
“La Toga Nostra”, ha escrito el líder de Junts en la red social X, en alusión la Cosa Nostra, tal como se conoce la mafia siciliana, cambiando cosa por toga para aludir al traje propio de los jueces.