Joaquín “Flaco Garza” Herrera murió de un certero puntazo al corazón. Sus amigos prendieron cubiertas en diferentes sectores del barrio. Desplegaron importante operativo policial.
Un joven del B° Sarmiento fue asesinado, durante la tarde del sábado, de un certero puntazo al corazón y a la anoche la policía "blindaba" media docena de calles, en plena gestación de múltiples redadas detrás de un sospechoso, con una usina de rumores alentando viejos odios, drogas y desquite.
La víctima fue identificada comoJoaquín Herrera, de años 25, apodado "Flaco Garza" o "Flaco Tito", con residencia en calle Granadero Saavedra. Su muerte provocó un cimbronazo y una segunda parte que convertía al Sarmiento en un literal polvorín, con dos sectores en pugna prometiéndose venganza.
Todo se habría precipitado a la tarde, cerca de las 17. El "Flaco" fue visto en Rodríguez y Granadero Saavedra, en cercanías de la casa de su abuela. Una versión indica que se encontraba con un grupo de conocidos, cuando un individuo le asestó un puntazo.
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La otra teoría que anoche guiaba alfiscal de turno Martín Silva, es que el "Flaco" fue interceptado por un viejo enemigo, con quien supo "chocar" meses atrás por diferencias irreconciliables.
Tendido
Como sea, el "Flaco" quedó tendido en un charco de sangre. Urgente, sus amigos lo socorrieron y condujeron a Urgencias del Hospital Regional, donde habría arribado ya sin vida. Los voceros confiaron que la punta dio de lleno en el corazón.
Mientras tanto en la escena del crimen, con algunos huyendo del sector en pugna, los otros habrían copado Granadero Saavedra y Rodríguez.
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De allí, se trasladaron a Granadero Saavedra y Lavalle, por considerar que sería parte de los dominios del sospechoso.
En segundos, la furia y sed de venganza se propagó al aire y el vecindarlo se transformó en blanco de los afincados en el bando del "Flaco".
Advertido de las posibles secuelas, el fiscal afectó a hombres del Cuerpo Guardia de Infantería. Concentró a la fuerza de choque en los dos vértices del Sarmiento. Enfrente, desafiantes, muchos jóvenes quemaron cuantos objetos de fácil combustión hallaron a su paso.