Fue detenido en la localidad de Andino, al norte de Rosario, Santa Fe. Se había fugado en octubre pasado y tenía pedido de captura internacional. Cumplía una condena prisión perpetua por dos homicidios y en total se lo acusa de seis.
Mauricio “Caníbal” Laferrara, jefe de sicarios del capo narco de Rosario Estaban Lindor Alvarado, fue capturado este viernes en la localidad de Andino, al norte de esa ciudad de Santa Fe. Estaba prófugo de la Justicia y con pedido de captura internacional desde octubre pasado, cuando protagonizó una insólita fuga de la cárcel de Devoto, de donde salió dentro de un contenedor de basura.
Laferarra, de 27 años, cursaba una condena por media docena de crímenes y otros delitos que le habían valido dos cadenas perpetuas en el Pabellón 11 de la Planta III de la Unidad 2 de Devoto, la única que queda en Capital.
Según se informó oficialmente, en el marco del mismo operativo, además del prófugo jefe de sicarios rosarino, quedaron también a disposición de la Justicia un hombre y una mujer.
Laferrara se escapó de Devoto en la mañana del 19 de octubre pasado. Lo hizo, se presume, después de sobrevivir enterrado bajo más de un metro de basura desde la tarde del 17 de ese mismo mes. Resistió dos días en el contenedor con unas naranjas, galletitas, una botella de agua y una manguera para respirar.
Salió escondido dentro de un contenedor de residuos rumbo al predio de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse) y no se volvieron a tener noticias sobre su paradero.
En el informe oficial preliminar elaborado por la Dirección Nacional del Servicio Penitenciario Federal (SPF) se indicó que Laferrara se protegió dentro del contenedor con colchones usados, beneficiado porque la Unidad estaba en pleno recambio de camas, y con la tapa de una mesa de plástico, para evitar ser alcanzado por las las lanzas con las que los penitenciarios pinchan la basura antes de que salga de la cárcel.
Su ausencia quedó evidenciada recién el viernes 20, cuando un preso/informante del Servicio Penitenciario Federal (SPF) pasó el dato: "Cuenten en el 11 a ver si están todos". Los guardias fueron al pabellón, contaron y, en lugar de 74 internos, había 73.
Un rastro que dejó fue el recorrido que hizo el celular que llevaba encima. El aparato -con servicio de la empresa Movistar- era de uso comunitario en su pabellón (el 11 del Módulo 3). Se usaba para hablar con las familias y coordinar entregas de alimentos con locales de la zona del penal.
El análisis de los movimientos de esta línea permitió confirmar que Laferrara se había ido en el camión de basura que había salido de la cárcel las 10.50 del jueves 19 (uno anterior había partido a las 9).
Las hipótesis sobre qué hizo Laferrara tras salir de Devoto fueron diversas. Algunos sostuvieron que lo rescataron en el basurero de José León Suárez, o previamente en General Paz o en el Acceso Oeste. Incluso se llegó a sostener que fue asesinado por otros presos que lo trozaron y tiraron con la basura o que su fuga no dio resultado y terminó como relleno sanitario.
"Caníbal" estaba preso en Rosario, pero como era muy "picante" se le pidió una plaza al Servicio Penitenciario Federal. Así llegó el 20 de agosto de 2021 al Complejo Penitenciario 2 de Marcos Paz.
Sin embargo, como allí estaba alojado "Guille" Cantero- líder de "Los Monos"-, su abogado le solicitó al Tribunal Oral Federal 2 de Rosario su traslado a Devoto. Esta "sede" quedó confirmada como definitiva el 17 de octubre de 2022.
Quién es Mauricio Laferrara, el jefe de sicarios de Estaban Alvarado
Algunos le decían “Caníbal”. En un video se lo observa jugando con una bebé que ríe mientras se define como “asesino”. La grabación es escalofriante. Los hechos por los que la Justicia lo condenó, aún más: los homicidios de Lucio Maldonado y de Cristian Béliz. También lo investigan por otros cuatro asesinatos.
Fue detenido el 18 de octubre de 2019 en el barrio Echesortu, de Rosario, con medio ladrillo de cocaína encima. Lo acusaron de pertenecer a la organización que comanda Alvarado, señalado como uno de los criminales con mayor peso de la ciudad y el hombre que pretendía disputar el poder narco a la banda “Los Monos”.
Los fiscales exhibieron evidencia que involucra a Laferrara con un triple crimen cometido contra pesados delincuentes vinculados con la familia Cantero, pero también como responsable de atacar a su propio tío por rechazar la venta de una distribuidora, un negocio con el que pretendía quedarse Alvarado.