El exgobernador de Tucumán está acusado de haber abusado de su sobrina y exsecretaria. La querella pidió que lo condenen a 22 años de prisión y la fiscalía solicitó una pena de 16 años de cárcel.
Antes de que se conozca el veredicto en la causa por violación, José Alperovich decidió no hacer uso de sus últimas palabras y prefirió mantenerse en silencio. Además, el tribunal resolvió que el veredicto se conocerá a las 20.
El exsenador llegó a los tribunales de la calle Paraguay acompañado de sus cuatro hijos y muy custodiado. “Se va a hacer justicia”, sostuvo Sara, una de las hijas del exsenador, a los medios de comunicación antes de entrar a la sala de audiencia.
En un clima tenso y cargado, la sala se llenó de periodistas y, tras una leve demora, finalmente entró el juez Juan Ramos Padilla. Alperovich se sentó al lado de sus abogados y mantuvo entre sus manos una medalla que, según dijo anteriormente, “es para la suerte”.
Este mediodía, el exsenador tuvo la oportunidad de dirigirse al tribunal para dar sus últimas palabras, pero prefirió mantener el silencio.
Al retirarse de la sala, custodiado y acompañado por su familia, prefirió no hacer declaraciones a la prensa. La que habló fue su hija Sara, cuando le pregutaron por qué su padre no quiso decir sus últimas palabras. “Ya declaró ocho horas”, dijo en referencia a la jornada en la que brindó su testimonio y negó todos los hechos.
Alperovich podría recibir una pena de 22 años de cárcel, tal como pidió la querella. El político está acusado de haber violado en reiteradas ocasiones a su sobrina y exsecretaria.
El juicio duró cuatro meses y declararon setenta testigos, incluyendo familiares de la víctima, peritos y colegas del entorno laboral tanto de la denunciante como del acusado.
El veredicto se conocerá a las 20, cuando finalmente el juez Padilla resuelve si Alperovich es culpable o inocente.