En menos de 40 minutos de partido en Vicente López, el capitán del Xeneize recibió dos amonestaciones y se fue a los vestuarios.
Cuando el reloj apenas marcaba 36 minutos del primer tiempo en Vicente López, en el marco de la cuarta fecha de la Liga Profesional 2024, Marcos Rojo se fue expulsado por doble amonestación contra Platense. El defensor venía coqueteando con la roja y esta vez no se salvó, después de un cruce imprudente sin pelota.
El defensor y capitán del Xeneize tuvo una tarde para el olvido. Ya desde el vestuario se ganó la primera amarilla al pegarle una fuerte patada a Mateo Pellegrini cuando el delantero aguantaba la pelota sin peligro contra la línea del lateral. Apenas un rato después, no lo echaron de milagro: le cometió un penal a Gastón Suso que el árbitro Nicolás Ramírez no vio y que le hubiese significado la expulsión aún más tempranera.
Pero lejos de bajar un cambio, Rojo, fiel a su estilo de jugar al límite, metió un topetazo luego de perderla en mitad de la cancha -para evitar la contra del Calamar- y el juez, en esta oportunidad, sí le mostró una nueva tarjeta amarilla que derivó en que Boca quede con uno menos cuando todavía transcurría la primera etapa (0-0).