Los Gunners se impusieron por 2-1 pero necesitaban que no gane el Manchester City, que cumplió y se quedó con el título de la liga de Inglaterra.
Arsenal se quedó con las manos vacías: venció por 2-1 al Everton, como local en el Emirates Stadium, pero no pudo coronarse campeón de la Premier League. El título fue para el Manchester City, que se impuso ante West Ham: terminó primero por dos puntos de diferencia.
Los Gunners, que necesitaban un triunfo sí o sí para tener chances de consagrarse, salió con intenciones de llevarse por delante a su rival desde el primer minuto: tuvieron chances gracias a Kai Havertz y Declan Rice.
Sin embargo, al Emirates Stadium llegaban malas noticias desde Manchester: el doblete de Phil Foden empezaba a inclinar la balanza para el City. Y, en Londres, con el correr de los minutos, Everton fue creciendo: avisó con una doble chance de Dominic Calvert-Lewin y luego se puso en ventaja con un golazo de tiro libe de Idrissa Gana Gueye, a los 39 minutos.
Más allá de eso, los Gunners reaccionaron rápido. Takehiro Tomiyasu marcó el empate a los 42 minutos: un gol que ilusionaba a todos los fanáticos del conjunto londinense.
En la segunda mitad, Arsenal no generó tantas chances de peligro. Jordan Pickford salvó un remate de Martin Odegaard: fue la oportunidad más clara en el segundo tiempo. Sobre el final del partido, los locales pudieron pasar al frente: Kai Havertz la empujó en el área chica tras una asistencia del noruego y puso el 2-1, aunque no le sirvió.
El equipo de Mike Arteta tuvo una gran temporada de Premier League, con 28 triunfos, pero se quedó con las manos vacías: finalizó segundo, con 89 puntos, a dos de Manchester City, que se impuso ante West Ham y se coronó campeón con 91. Los Gunners llevan 20 años sin conquistar la Premier League.