El trozo de papel que fue firmado en el 2000, cuando Leo tenía solo trece años fue subastado y quien la ganó pagó una suculenta suma de dinero.
La servilleta del primer contrato de Leo Messi por el Barcelona fue subastada por la casa Bonhams por un precio de 762.000 libras (890.000 euros). Aquel trozo de papel, que data de diciembre del 2000, cuando Messi tenía apenas trece años, fue el compromiso de un contrato con el Barcelona y está firmada la lapicera azul por Carles Rexach, entonces director deportivo de los Blaugrana.
Esta pieza, que estaba en poder del agente argentino Horacio Gaggioli, fue ofrecida durante nueve días en una subasta online por la casa Bonhams, que la había exhibido en los últimos meses en París, Nueva York y Londres.
El contrato con el Barcelona en 2000 cambió la suerte del club catalán y también del propio Messi, que se convirtió en uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Tiene, entre otros, 35 títulos con el Barcelona y los más importantes con la selección argentina, como el oro olímpico, la Copa América y el Mundial de Fútbol de Qatar, así como ocho Balones de Oro.
Ian Ehling, jefe de libros y manuscritos de Bonhams en Nueva York, aseguró que la servilleta, desde su anuncio de salida a subasta, atrajo "la atención internacional de muchos aficionados" y que es uno de los objetos "más interesantes" que tuvieron en su historia. "Sí, es solo una servilleta, pero es la famosa servilleta que comenzó la carrera de Leo Messi. Cambió su vida, el futuro del Barcelona y fue instrumental en dar algunos de los momentos más gloriosos del fútbol", añadió Ehling.
La historia del primer contrato en una servilleta entre Messi y Barcelona se remonta a septiembre del 2000, cuando la Pulga viajó a España junto a su padre para realizar una prueba en el equipo Culé gracias a las gestiones de los representantes Fabián Soldini, Martín Montero y Horacio Gaggioli, quien residía en ese país. Tenía que demostrar todo lo que había hecho en Newell’s. Y lo hizo, pero se tuvo que volver a Rosario con la promesa de un llamado inminente.
Pasaban los días pero Joan Gaspart, entonces presidente del club catalán, no estaba seguro de apostar por un chico de 13 años que tenía problemas de crecimiento y ni siquiera pasaba el metro cuarenta. La mano cambió el 14 de diciembre, cuando Gaggioli fue a jugar tenis al club Pompeia del Mont Juic con Carles Rexach y luego a almorzar en la confitería del club. Allí se sumó el agente Josep MaríaMinguella, quien junto a Gaggioli "presionaron" a Rexach para que se decidiera.
Entonces, Rexach tomó una servilleta de papel y escribió: "En Barcelona, a 14 de diciembre del 2000 y en presencia de los Sres. Minguella y Horacio Carlos Rexach Secretario Técnico del F.C.B. se compromete bajo su responsabilidad y a pesar de algunas opiniones en contra a fichar al jugador Lionel Messi siempre y cuando nos mantengamos en las cantidades acordadas".
Hasta este momento, la servilleta seguía en manos de Gaggioli: estaba guardada en una caja fuerte del banco Crèdit Andorrà. Según un artículo publicado por Infobae, el representante ya había recibido ofertas millonarias que iban desde una empresa de Estados Unidos hasta un museo de Tokio, pero su idea era no venderla y solo estaba dispuesto a cederla a préstamo al Museo del Barcelona. "Creo que debería estar allí, en un lugar preferencial junto a los Balones de Oro de Messi, ya que ese papelito es el que le cambió la historia contemporánea al club", supo expresar. Sin embargo, parece que cambió de opinión y los fanáticos más los coleccionistas del mundo del fútbol ya se frotan las manos.