Una fuerte tormenta solar provocó este viernes un espectáculo inédito al sur del país. Los habitantes de Ushuaia registraron y compartieron en redes sociales fabulosas imágenes del cielo teñido de fucsia por auroras australes.
Días atrás, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), dependiente del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, había anticipado para este viernes y sábado el arribo a la Tierra de una enorme tormenta solar.
Una fuerte tormenta solar provocó este viernes un espectáculo inédito al sur del país. Los habitantes de Ushuaia registraron y compartieron en redes sociales fabulosas imágenes del cielo teñido de fucsia por auroras australes. El fenómeno, muy poco común en estas latitudes, también pudo observarse en la Base Marambio en la Antártida argentina. Días atrás, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), dependiente del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, había anticipado para este viernes y sábado el arribo a la Tierra de una enorme tormenta solar. La advertencia indicaba que las grandes emisiones de plasma y campos magnéticos desde el Sol podrían causar a partir de este viernes disrupciones en la red de energía, las comunicaciones por satélite, y provocar inusuales auroras polares. La nueva tormenta, que se estima dure todo el fin de semana, ocurre en un momento en que el Sol está acercándose al pico de un ciclo de 11 años de actividad intensificada. Los campos magnéticos asociados con las tormentas geomagnéticas inducen corrientes en los conductores largos, incluidos los cables de energía, lo que puede provocar apagones. En octubre de 2003, tormentas geomagnéticas "extremas" provocaron apagones en Suecia y dañaron transformadores de energía en Sudáfrica. La mayor tormenta solar de la que se tenga registro es el "evento de Carrington", de 1859: destruyó la red de telégrafos en Estados Unidos, propinó descargas eléctricas y la aurora boreal fue visible en latitudes inéditas, hasta América Central.