El presidente regresará mañana a Buenos Aires. Ordenó que se crearan dos comités de crisis vinculados a la seguridad nacional y la situación global, que manejaran los ministros Petri y Mondino.
Javier Milei suspendió hace instantes su viaje a Copenhague por el comienzo de la guerra de Irán contra Israel. El presidente decidió regresar mañana a Buenos Aires ante la posibilidad de sufrir un ataque terrorista en Europa como consecuencia de su apoyo irrestricto a Israel y su alianza estratégica con Estados Unidos.
El jefe de Estado y la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, analizaron la situación en Medio Oriente y la posición del Gobierno frente al terrorismo internacional financiado por Teherán, y resolvieron cancelar la visita formal a Dinamarca.
“Se ponía al Presidente en una posición de extrema debilidad, y por eso vuelve a Buenos Aires”, aseguró a Infobae un importante miembro de la comitiva oficial.
En estos momentos, Milei se encuentra reunido con la secretaria General de la Presidencia, y solicitó dos llamadas urgentes a Israel. El jefe de Estado desea transmitir su solidaridad y su apoyo político al primer ministro israelí Bibi Netanyahu y al presidente de Israel, Isaac Herzog.
Milei viajaba a Copenhague para participar de la ceremonia oficial del acuerdo entre Argentina y Dinamarca que permitirá a las Fuerza Aérea recuperar su potencial bélico con la adquisición de 24 aviones de combate F16 equipados con tecnología y armamento financiado por Estados Unidos.
La corta visita del Presidente a Copenhague exhibía su decisión política de fortalecer la capacidad de defensa de las Fuerzas Armadas y ratificar la alianza de su gobierno con los intereses de la Casa Blanca en la región. Pero Milei optó por cancelar la gira, y privilegiar su seguridad personal.
Pero Milei rechazó el señuelo chino y optó por privilegiar su relación especial con Estados Unidos. En este escenario, el Reino Unido avaló que Dinamarca vendiera a la Argentina sus 24 aviones de combate y el Pentágono aportará -por 40 millones de dólares- misiles AIM 9, repuestos, soporte logístico y horas de entrenamiento.
La compra de los 24 aviones de combate F-16 Fighting Falcon implicará un desembolso cercano a los 600 millones de dólares, que Argentina pagará en cuotas durante los próximos años. Dinamarca se comprometió a entregar el primer avión antes que concluya 2024, y en Gobierno presionan para que ese avión combate ya pueda desfilar el 25 de mayo.
El mandatario iba a viajar acompañado por Karina Milei, secretaria General de la Presidencia, y en Copenhague se iba a encontrar con el ministro de Defensa, Luis Petri, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier Xavier Isaac.
Durante su corta estadía en Copenhague, estaba prevista el lunes una audiencia en Palacio con el rey Federico X, que acaba de acceder al trono, y horas más tarde una reunión con la premier socialdemócrata Mette Frederiksen.
Milei considera que la compra de los aviones constituye un hecho histórico, y su intención era volar un F16 durante su corta estadía en Copenhague. Con ese objetivo en mente, el presidente se realizó un examen psicofísico en el Instituto Nacional de Medicina Aeronáutica y Espacial.
Milei aprobó el examen, y la Fuerza Aérea se encargó de confeccionar el buzo reglamentario y buscar los borceguíes de piloto que se usan en un avión de combate. Esos borceguíes tienen una lámina de acero sobre el empeine que protege los pies, si hay necesidad de eyectar del avión y el piloto se golpea antes de salir de la nave.