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Opinión y Actualidad

Primeras bajas para el acuerdo Macri-Milei y ¿otra vez la avenida del medio?

El acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza aún no se firmó. Pero ya hay dirigentes que avisaron que no se sumarán.

13/02/2024

Por Eduardo Paladini
Para Clarín

"Una opción de centroderecha liberal, exacto". Un día antes del balotaje, Mauricio Macri y Javier Milei hablaron durante un buen rato por teléfono. Y coincidieron en ese punto. Aun cuando hubiera derrota del candidato presidencial de La Libertad Avanza, ambos trabajarían juntos para generar una fuerza política con esa directriz. Finalmente hubo victoria, pero aquella promesa nunca llegó a concretarse.

Se supone que el acuerdo que quiere revivir el Presidente, tal como adelantó en exclusiva Clarín durante la gira por Israel, Roma y El Vaticano, parte de esa lógica. Pero acaso por la fallida promesa inicial, las dudas persisten. Sobre todo en el PRO.

El diálogo entre los dos dirigentes es más que fluido. ¿Un ejemplo? Conversaron miércoles y jueves de la semana pasada, el día previo y el mismo día del cumpleaños 65 de Macri. En esas charlas, la coincidencia sobre el rumbo es casi total. Incluso el ex presidente le concede a Milei la valentía de avanzar rápido con el ajuste como lo está haciendo. ¿Autocrítica de su propia experiencia en la Rosada? Un psicólogo a la derecha.

Pero la sintonía entre ambos empieza a diluirse cuando hay que llevar a la práctica lo que se habla en la previa. En el macrismo puro apuntan a dos dirigentes: el jefe de Gabinete Nicolás Posse y el ministro del Interior Guillermo Francos.

Al primero le atribuyen un anti-macrismo personal, al que no le encuentran explicación racional; al segundo, lo ubican como un tema más ideológico e histórico: "Con Scioli, Randazzo, Monzó y otros, Francos intenta hacer lo que no pudo hacer en 2015. Pero ya con la Ley Ómnibus lo cagaron. Se lo habíamos anticipado", describe un alto dirigente del PRO.

Primeras bajas

La misma fuente le pone nombre y apellido a la primera baja que tendrá el partido en caso de formalizar el acuerdo: Horacio Rodríguez Larreta. No llama tanto la atención: el ex jefe de Gobierno rechaza en público y en privado el rumbo y los modos de Milei.

La sangría, de todos, podría no terminar ahí. "Siempre que se hacen estos acuerdos, algún legislador se te va", se resignan en el PRO, que hoy forma un bloque de 37 diputados. Allí hay figuras que hicieron campaña por Larreta, con discurso moderado y también rechazaron el estilo libertario. ¿Desafiarán a Macri pegando el portazo? Silencio.

Del lado libertario espera una bancada de tamaño similar (38 diputados), pero con una conformación mucho más heterogénea y díscola. Ya antes de asumir Milei, y pese al envión del 56%, dos legisladoras armaron su bloque (Carolina Píparo y Lorena Macyszyn).

"Eso es un cotolengo. Con todo lo que podés criticarlo, (Oscar) Zago labura, Martín Menem también. Y algunos más. El resto, no conocen los temas, no leen los proyectos...", se queja de antemano un macrista. Anticipo de convivencia turbulenta.

"Estamos esperando la vuelta de Javier a ver cómo sería el acuerdo", responden escuetos en la oficina de un diputado libertario. En el bloque hay miradas disímiles. Con el fracaso de la Ley Ómnibus, se escucharon críticas al modo de conducción de Zago. Una fusión con el PRO podría generar más ruido. Sobre todo si Cristian Ritondo queda al frente de la Cámara. Algunos amenazan con imitar a Píparo.

¿Una nueva avenida del medio?

En términos parlamentarios, pero también políticos, la confirmación de esta derecha liberal fusionada podría dar origen a un nuevo centro. En el otro extremo, claro está, quedarán el peronismo K y la izquierda.

Así podría generarse, o intentar regenerarse, una propuesta más moderada. La remanida avenida del medio. Allí podría ubicarse al bloque radical (34 diputados); al conglomerado de peronistas, ex macristas, lilitos y socialistas que conduce Miguel Picheto (23 legisladores); y otros grupos menores.

"Una alternativa productivista, exportadora", resume Rodrigo de Loredo, el jefe de la bancada radical. "Ni distribucionismo deficitario ni modelo fiscalista importador", se diferencia.

"Digo alternativa, no oposición", aclara el cordobés y el matiz puede ser una buena noticia para el Gobierno. Sería la diferencia que llevaría a su bloque a acompañar al oficialismo como hizo con una parte de la Ley Ómnibus o cuando se dé la discusión más fina del DNU desregulador.

Un conocido encuestador pone reparos sobre el futuro político de un armado de este tipo. Sobre todo pensando en la próxima elección legislativa. "No veo liderazgo ni espacio político que lo represente. Hay una franja, de 20% o 30% que tiene esa mirada pero después no se puede articular. En mi opinión la nueva grieta es Milei-anti Milei. Si dura vamos hacia eso".