La princesa de Gales fuera sometida a esta intervención quirúrgica. Cuáles son los motivos por los que se practica y cómo se realiza.
El Palacio de Kensington anunció días atrás en un comunicado que la princesa de Gales, Kate Middleton, se encontraría internada por al menos 15 días a causa de una cirugía abdominal programada.
A partir de esta operación, Middleton canceló muchos eventos y actividades a último momento luego de la intervención.
La esposa de William está internada por complicaciones en el postoperatorio tras realizarse una histerectomía, según informó una periodista española, lo que generó preguntas en torno a en qué consiste esta cirugía.
La histerectomía es una operación ginecológica, en la cual se realiza la extracción del útero y el cuello uterino. Además, también pueden extraerse las trompas de Falopio y los ovarios, de ser necesario.
Existen diferentes tipos de histerectomía dependiendo de las porciones del útero y los órganos que se extraigan, pudiendo tratarse de una total, con ooforectomía bilateral, radical o supracervical. Además, puede ser abdominal, vaginal y laparoscópica, según la técnica quirúrgica utilizada.
Según se sabe, este proceso se realiza por diversos diagnósticos: desde fibromas, endometriosis, adenomiosis, cáncer ginecológico, prolapso uterino, sangrado uterino anormal hasta un dolor pélvico crónico. Por el momento, fuentes oficiales ni confirman ni desmienten esta situación en el caso de Kate ni se conoce el posible diagnóstico.
En el caso de los fibromas, muchas histerectomías se realizan para tratar de forma permanente tumores benignos en el útero que pueden ocasionar sangrado persistente, anemia, dolor pélvico, dolor durante las relaciones sexuales y presión en la vejiga.
Por otro lado, en el caso de fibromas grandes, es posible que la paciente necesite una cirugía para extirpar el útero a través de una incisión en la parte inferior del abdomen.
Si de una endometriosis se trata, la enfermedad produce que el tejido que recubre el útero crezca fuera del mismo, lo que puede afectar a los ovarios, las trompas de Falopio u otros órganos.
Ya en una adenomiosis, la enfermedad causa que el tejido que normalmente recubre el útero se desarrolle en la pared del útero, provocando así que se agrande y se prolonguen los períodos menstruales, haciéndolos más dolorosos e intensos.
En el caso de poseer un cáncer ginecológico, se realiza por lo general una histerectomía abdominal. No obstante, una histerectomía vaginal puede ser “más adecuada” en el caso de un cáncer de cuello del útero o cáncer de endometrio.
Los prolapsos uterinos también son tratados mediante una histerectomía. Esta enfermedad se produce cuando se debilitan o se estiran los tejidos y ligamentos que soportan la pelvis, provocando intensos dolores y molestias en la zona.
El sangrado uterino anormal también puede tratarse mediante una histerectomía cuando los medicamentos o un procedimiento quirúrgico menos invasivo no controlan los períodos menstruales irregulares, intensos o muy largos.
Entre las principales consecuencias que provoca realizarse una histerectomía en las mujeres que aún no han llegado a la menopausia, se encuentran la imposibilidad de quedar embarazada y la interrupción de los ciclos menstruales.