Así lo expresó el Cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, en un nuevo video que cuenta la historia de vida de la beata santiagueña María Antonia de Paz y Figueroa, Mama Antula.
En una nueva entrega de los videos que relatan la vida de Mama Antula, Alicia Fraschina, devota y difusora de la obra antuliana; la Lic. Graciela Ojeda de Río, guía de la Santa Casa de Ejercicios Espirituales, y el Cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, cuentan la peregrinación y todo lo que Mama Antula hizo para llevar adelante los ejercicios espirituales. “Empezó a salir y a organizar los ejercicios en pueblitos donde nadie la conocía. Invitaba casa por casa, gente por gente, y juntada todo lo necesario para organizar los ejercicios espirituales”, detalló el Cardenal Fernández.
Por su parte, la Lic. Graciela Ojeda de Río, destacó la prudencia de Mama Antula, y rescató que su peregrinar adquiere “un sentido profundo evangélico” cuando junto a un grupo de beatas se dirige al norte para entrevistar a un obispo.
