Ocurrió en la región rusa de Bélgorod, cerca de Ucrania. Hasta el momento se desconoce si hay sobrevivientes.
Un avión militar ruso se estrelló este miércoles en una zona cercana a la frontera con Ucrania. Según el Ministerio de Defensa del gobierno de Vladimir Putin, en la aeronave viajaban 65 prisioneros de guerra ucranianos que se dirigían a la zona de la frontera para un intercambio. Sin embargo, hay versiones cruzadas porque desde la administración de Volodimir Zelensky informaron a una agencia estatal de noticias del derribo de una nave militar rusa que, según sostiene un alto mando, transportaba armamento.
“El avión ruso Il-76 que se estrelló en la región de Bélgorod llevaba misiles para el sistema de defensa aérea S-300. Son estos misiles los que se utilizan para bombardeos masivos contra la región de Kharkiv y otras regiones fronterizas de Ucrania”, indicó la agencia Ukrinform según confirmaron fuentes de las Fuerzas Armadas locales.
Por el momento no está claro qué provocó el siniestro, ocurrido en torno a las 11 de la mañana hora local. Las autoridades rusas investigan la causa y enviaron un equipo militar especial hacia el lugar. Imágenes publicadas en redes sociales muestran un aparato que cae en picada antes de una fuerte explosión, acompañada de llamas y una humareda negra.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, dijo ante los medios que las autoridades trabajan para esclarecer las circunstancias de este incidente. Interrogado en su comparecencia diaria ante la prensa, el funcionario no comentó los hechos por el carácter demasiado “reciente” de la información. “Vamos a aclarar todo esto”, se limitó a decir. Por su lado, el presidente de la cámara baja rusa, Viacheslav Volodin, acusó a Kiev de haber derribado el avión, durante una sesión plenaria.
“Incidente en el distrito de Korochansky. En el lugar trabajan actualmente un equipo de investigación y empleados del Ministerio de Situaciones de Emergencia”, indicó el gobernador de la región de Bélgorod, Viacheslav Gladkov, en su canal Telegram.
Las autoridades rusas sugirieron en sus primeras reacciones la hipótesis del accidente, pese a que la región de Bélgorod suele registrar de manera recurrente ataques vinculados a la guerra en el país vecino, al igual que otras provincias situadas cerca de la frontera.
Desde el inicio de la ofensiva contra Ucrania, Rusia protagonizó varios incidentes aéreos con aeronaves militares. La semana pasada, Kiev reivindicó haber destruido un avión de espionaje A-50 y otro de comando Il-22. En agosto de 2023, un avión que transportaba al jefe del grupo paramilitar Wagner, Yevgueni Prigozhin, en un vuelo entre Moscú y San Petersburgo, también reportó problemas y cayó: murió tanto el controvertido empresario como sus lugartenientes.
Fuente: La Nación