El principal motivo de la baja se vincula con las diferencias de visión sobre el plan económico y el diseño de las políticas monetarias.
El armado del equipo económico de Javier Milei continúa sin definiciones. Finalmente, el físico y economista Demian Reidel, a quien el presidente electo Javier Milei le habría ofrecido la presidencia del Banco Central (BCRA) a partir del 10 de diciembre, finalmente no tomará el cargo. Así lo confirmaron a LA NACION fuentes cercanas al físico y economista, que había ejercido la presidencia del ente monetario durante la gestión de Federico Sturzenegger al frente del organismo.
Si bien no había sido confirmado oficialmente, Reidel era hasta fines de esta semana la figura con mayores chances de asumir en el BCRA. Sin embargo, la aparición de diferencias en la visión del plan económico y el diseño de las políticas monetarias entre el economista y Luis Caputo, quien hasta hoy es el nombre más fuerte para asumir como ministro de Economía, derivaron en que finalmente no será él quien ocupe el despacho principal en Reconquista 266.
“Hay un tema de diferencias de diseño de policy y hay gente que eso lo puede hacer mejor”, confirmó Reidel. “Pero estoy en los mejores términos con ellos. Yo apoyo 100% el gobierno de Milei. Soy mileista de la primera hora”, agregó.
Un día después de que Milei ganara el balotaje frente a Sergio Massa, Reidel escribió en su cuenta de X: “¡Ganamos! Ahora empieza la nueva historia de Argentina. Gracias @JMilei por todo”. Con bajo perfil, había sido uno de los cercanos al libertario que habían estado el domingo en el búnker de La Libertad Avanza.
Tras la baja de Reidel, desde La Libertad Avanza aún no confirman quien podría ser el sucesor de Miguel Ángel Pesce al frente del Banco Central. Se trata de uno de los puestos clave para la coyuntura macroeconómica argentina. Por un lado, se trata de la entidad que administra el rígido cepo cambiario y que cuenta hoy con un profundo desequilibrio en su patrimonio, y reservas netas negativas por más de US$10.000 millones.
A su vez, allí existe uno de los temas sobre los que Milei advirtió en campaña y luego de resultar triunfador en el balotaje: las Leliq. Junto con los pases, conforman los pasivos remunerados del BCRA, que llegaron a superar los $23 billones. “Nosotros vamos a empezar por la reforma del Estado y con el problema de las Leliq. Esos son los dos temas más urgentes”, dijo esta semana el presidente electo. “¿Por qué es importante esto? Si nosotros no resolvemos el problema de las Leliq y abrimos, nos vamos a una hiper. Entonces para evitar la hiper hay que resolver el tema las Leliq porque no es opción mantener este cepo que traba la economía”, agregó el actual diputado, en una entrevista con LN+.
En ese escenario, Reidel aparecía como el elegido para asumir al frente del BCRA, luego de la fallida designación de Emilio Ocampo, quien en septiembre había sido presentado por Milei como su hombre para asumir como presidente del organismo y el mandato de “cerrarlo”. Ocampo era el mayor abanderado de la dolarización, un plan que hoy parece quedar postergado ante la elección de Caputo como Ministro de Economía. Ese fue el motivo por el cual se bajó el nombre de Ocampo para la autoridad monetaria.
Sin embargo, con el correr de los días también surgieron diferencias de visión de política económica entre Reidel, el equipo de La Libertad Avanza y el plan que Luis Caputo llevó a Milei, según cuentan fuentes cercanas a las negociaciones. Entre economistas también recuerdan la tensa relación que existe hoy entre Caputo y Federico Sturzenegger, que se remonta a cuando ambos fueron funcionarios del gobierno de Macri. Reidel fue vicepresidente y mano derecha de Sturzenegger en el Banco Central, entre 2015 y 2018, y aún hoy es uno de sus hombres más cercanos.