La violencia sufrida por los hinchas en la previa del partido en el Maracaná mantuvo a todos en alerta. Las multas pueden ser económicas y hasta la quita del título.
La experiencia de los seguidores de Boca en Brasil durante la Copa Libertadores se vio ensombrecida por la violencia de la policía y los aficionados de Fluminense. Lo que se esperaba que fuera una celebración, se convirtió en un motivo de quejas y reclamos. Como resultado, los representantes de Boca decidieron presentar una denuncia ante la Conmebol contra el equipo brasileño, lo que podría resultar en severas sanciones para el campeón actual, incluyendo la posible pérdida del título.
La emoción de los seguidores de Boca era palpable en Brasil. Miles de ellos inundaron las playas de Copacabana antes de la final, pero la situación cambió cuando comenzaron los incidentes. Los ataques y robos a los aficionados en las calles de Río de Janeiro llevaron a los representantes de Boca a presentar acusaciones ante la Confederación Sudamericana.
Frente a estos hechos, los dirigentes del equipo argentino presentaron una denuncia formal ante la Conmebol, responsabilizando a Fluminense por los incidentes ocurridos antes y durante el partido del 4 de noviembre.
Se estima que Fluminense cometió nueve infracciones al Código Disciplinario de la Conmebol. Las posibles sanciones son variadas: desde multas económicas y la devolución de premios, hasta trabajos comunitarios relacionados con el fútbol por parte de la institución e incluso la pérdida del título de campeón.
Los representantes de Boca están pendientes de las consecuencias de esta denuncia y esperan la respuesta de Fluminense, que tiene hasta la tarde del 21 de noviembre para presentar su defensa.