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Córdoba: dieron a conocer la pena que podría recibir el joven responsable de los incendios

El sujeto encendió una fogata para calentar café y desató un incendio forestal.Un abogado explicó que existen dos posibles formas de calificar penalmente el caso.

12/10/2023

Tras controlar el incendio forestal en Valle de Punilla, Córdoba, las implicaciones legales para el joven responsable del fuego podrían tomar diversos caminos judiciales.

El individuo de 27 años se encuentra bajo custodia y en su declaración afirmó que encendió una pequeña fogata para calentar café entre las localidades de Cabalango y Tanti. En cuestión de segundos, las llamas se propagaron debido a los fuertes vientos.

Como resultado, se inició una investigación en la que Ulises Pedro Xarate es el principal acusado. La Justicia podría considerar una pena que oscile entre un mes como mínimo y hasta 15 años de prisión, dependiendo de cómo se interprete y califique legalmente el incidente.

El abogado Pedro Despouy Santoro explicó que existen dos posibles formas de calificar penalmente el caso. En un primer momento, la fiscal de Instrucción de Villa Carlos Paz, Jorgelina Gómez, lo imputó como autor del delito de "incendio doloso". Esta acusación se basa en la creencia de que hubo una conducta "desaprensiva, negligente e imprudente".

No obstante, el abogado señaló que también se puede considerar como un "incendio doloso por dolo eventual". Esto se debe a que en este contexto, el individuo no podía dejar de considerar la posibilidad de que su acción provocara el incendio. Es decir, que tenía conocimiento concreto de que su conducta podía dar lugar al incendio, lo que se define como dolo eventual.

Si se le considera responsable de un "incendio culposo", la pena podría variar entre un mes y un año de prisión. Por otro lado, si se establece que hubo dolo eventual, la pena podría ser de 3 a 10 años de prisión, y esta condena podría aumentar a 15 años si se demuestra que representó un riesgo para las personas.

En resumen, el individuo no podía ignorar que existía un riesgo extremo de incendio forestal y, a pesar de tener ese conocimiento, encendió una fogata para calentar café. Aunque confiara en que el resultado no se produciría, no dejó de existir la posibilidad concreta de que el incendio se desencadenara, como finalmente ocurrió, lo que se considera dolo eventual.