El Senasa ya había confirmado la afección en ejemplares de Quequén. Son 32 los animales fallecidos en la costa marplatense y temen que aumenten los casos.
La gripe aviar, que en la zona había dado sus golpes fuertes en áreas rurales, con contagios sobre establecimientos avícolas que debieron sacrificar miles de animales, pega en estos últimos días sobre un frente inesperado: la costa y las colonias de lobos marinos que tienen asiento en escolleras de los puertos de Quequén y Mar del Plata.
Decenas de muertes se constataron desde hace dos semanas, a lo que se suma la presencia de casos en los que resultan evidentes los comportamientos propios de síntomas de esta enfermedad que llega a estos mamíferos a partir de su convivencia con aves en este ecosistema del frente marítimo.
El Laboratorio del Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa) confirmó en las últimas horas lo que se presumía: las muestras delatan que las muertes se produjeron por Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) H5. Los primeros estudios correspondían a animales detectados en Quequén, distrito de Necochea, y en Punta Loyola, Santa Cruz. Antes ya se habían constatado en Tierra del Fuego y Río Negro.
Ahora llegó un nuevo informe del organismo en el que se confirma que también dieron positivo de gripe aviar las muestras logradas de animales muertos en el puerto y playas de Mar del Plata. Hasta esta mañana eran más de dos decenas los contabilizados, aunque se esperan varios más ya que se advirtieron tanto adultos y juveniles con síntomas propios de esta enfermedad.
La colonia de lobos marinos en las costas de Mar del Plata se estima en unos 700 animales. Juan Lorenzani, titular de la Fundación Fauna Argentina, aseguró al diario La Nación que hasta última hora de esta tarde de viernes se habían constatado en estos últimos días 32 muertes, mitad de ellas en jurisdicción de la terminal marítima y los restantes en distintos puntos de la costa marplatense. “Es un hecho que habrá varias más”, lamentó.
La confirmación de presencia de gripe aviar en la comunidad de lobos marinos con asiento en Mar del Plata, donde desde hace tiempo se constituyen en parte de la postal turística del puerto, derivó en el inmediato cierre del acceso peatonal y vehicular de la Escollera Sur, por la que se llega hasta la denominada “lobería”, donde descansa la mayor parte del grupo de esta especie.
Esta última es una medida que se toma como prevención sanitaria ante la inminente multiplicación de contagios. Si bien no hay constancia de presencia de este virus en humanos, la recomendación de las autoridades del área es evitar acercarse tanto a estos animales como a sus desechos, ya que son foco de contaminación y expansión de gripe aviar.
En Mar del Plata, solo durante ayer, se habían reportado otros 15 lobos marinos muertos en distintos puntos de la costa. Las muestras que dieron positivo esta tarde corresponden a solo dos de esos animales. Pero se da por hecho que todos son víctimas de la misma enfermedad.
La preocupación había avanzado desde comienzos de esta semana, a medida que se multiplicaban los cadáveres sobre la costa necochense. Más de medio centenar se vieron por allí en los últimos días, por lo que se coordinó de emergencia una mesa interdisciplinaria con presencia de especialistas de organismos de gobierno, administración portuaria y Prefectura Naval Argentina. Como primera medida se restringió el acceso a la Escollera Sur de esta terminal marítima. Si bien hasta el momento no hay casos de gripe aviar en humanos, se están extremando todos los recaudos preventivos.
El protocolo aplicable para estos cuadros implica la disposición final de los restos de estos animales mediante entierro para evitar cualquier tipo de contaminación o de contagio de otros animales o personas. En eso anduvieron hoy desde el Consorcio Portuario Regional Mar del Plata. Mientras se aguardaban resultados de los análisis de muestras, se decidió poner bajo tierra esos cadáveres, tarea que se hizo con apoyo de grúas.
Además, el Senasa informa que las recientes detecciones en mamíferos marinos no afectan al estatus zoosanitario autodeclarado ante la OMSA, donde la Argentina se reconoce como país libre de Influenza Aviar Altamente Patógena en aves de corral.
No acercarse
Andrea Perestiuk, secretaria de Salud de Necochea, destacó como prioridad remarcar a la población que no se acerque a ningún espécimen de la fauna marítima. “Especialmente lobos marinos y más aún si están moribundos o muertos”, dijo, sobre este mensaje que se multiplicaba para evitar consecuencias.
En Mar del Plata también se mantiene una tensa preocupación porque existe una de las colonias de lobos marinos más grandes de América del Sur y se teme por el alcance de estos casos fatales. Se reúnen en un extremo de la Escollera Sur, dentro de la terminal marítima, pero son parte y grandes protagonistas de la imagen del puerto marplatense. Se los suele ver en la banquina de pescadores, muy cerca de los turistas. Este año se dispusieron medidas de seguridad para mantenerlos mas alejados de áreas vinculadas a la pesca.
“Nos avisaron de 15 muertes solo durante este jueves”, confirmó Lorenzani, al frente de la institución que hace más de 40 años trabaja en la atención, seguimiento y cuidado de esta especie en esta franja de costas. Con el correr de las horas recibieron más malas noticias, desde distintos puntos del frente marítimo del distrito.
En el caso del puerto de Mar del Plata ya se había restringido desde primera hora de esta mañana el acceso a la Escollera Sur dado que estaban trabajando con grúas para remover algunos de esos animales muertos. A última hora se clausuró el paso, ya por razones de prevención sanitaria.
Los primeros casos en Tierra del Fuego
Semanas atrás, en tanto, se confirmó que la muerte de al menos siete ejemplares de este tipo de mamíferos marinos estaba vinculada a esta enfermedad en la reserva costera de la ciudad fueguina de Río Grande. Ante la sospecha por la mortandad se enviaron muestras al Laboratorio Nacional del Senasa, las cuales fueron diagnosticadas positivas de influenza aviar H5.
“El hallazgo se realizó en el marco de las acciones de vigilancia y las medidas que se llevan adelante en todo el territorio nacional para la prevención de la enfermedad, establecidas por la declaración de emergencia por IAAP, Resolución Senasa N° 147/2023, y con el objetivo de preservar la reciente autodeclaración de país libre de la enfermedad en aves de corral”, indicaron. En este contexto, el Senasa conformó, junto al gobierno provincial y el municipio de Río Grande, un comité de seguimiento para el desarrollo de las tareas de control y contención en la zona afectada.