La compañía confirmó el deceso de los tripulantes y la Guardia Costera de Estados Unidos dijo que la nave implosionó tras una pérdida de presión “catastrófica”
Este jueves, luego de que concluyeran las 96 horas de oxígeno disponible en el sumergible Titan desaparecido, la compañía OceanGate y la Guardia Costera de Estados Unidos confirmaron la muerte de los cinco tripulantes.
Las autoridades estadounidenses informaron que la nave implosionó tras sufrir una pérdida de presión “catastrófica”, conclusión a la que llegaron gracias al hallazgo de el cono de cola del submarino, a unos 1.600 pies del sitio donde yace la proa del Titanic. Los restos son “consistentes con una pérdida catastrófica de la cámara de presión”, declaró en conferencia de prensa el contralmirante John Mauger.
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Por su parte, OceanGate emitió un breve comunicado en el que confirmó la información difundida por las autoridades. “Lamentablemente, creemos que hemos perdido a nuestro CEO, Stockton Rush, a Shahzada Dawood y a su hijo Suleman Dawoow, a Hamish Harding y a Paul-Henri Nargeolet”, indicó la empresa y los homenajeó: “Estos hombres eran verdaderos exploradores que compartían un espíritu distintivo de aventura y una profunda pasión por explorar y proteger los océanos del mundo”.
“Nuestros corazones están con estas cinco almas y cada miembro de sus familias durante este trágico momento. Lamentamos la pérdida de vidas y la alegría que trajeron a todos los que conocían”, concluye el escrito.
El primer pasajero cuya identidad fue divulgada al conocerse la noticia de la desaparición del sumergible fue la del multimillonario británico Hamish Harding, de 58 años.
Harding, presidente de Action Aviation -una empresa de ventas y operaciones que ofrece una gama de servicios en el sector de la aviación-, había publicado en su cuenta de Facebook que se uniría a la travesía.
Hamish Harding
El fin de semana, el multimillonario había confirmado en sus redes sociales su próxima aventura tras comentar que el barco que lo llevó al lugar del océano donde yace el Titanic había partido desde St John’s, en Newfoundland (Canadá).
Harding sumó un dato no menor y era que la tripulación del sumergible intentaría llevar a cabo la inmersión tras una mejora del tiempo, después de que la zona tuviera uno de los peores inviernos en cuarenta años.
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Su familia confirmó horas más tarde de iniciado el descenso la desaparición de la cápsula. Su hijastro escribió en Facebook que Harding había “desaparecido en el submarino” y pidió a sus seguidores que recen por él. Más tarde retiró la publicación y pidió respeto a la privacidad de la familia.
Asimismo, su círculo apuntó contra OceanGate por “tardar demasiado tiempo” en accionar, tras perder comunicación con el sumergible.
Harding había conseguido el récord Guinness por dar la vuelta a la Tierra pasando por los polos norte y sur, y era conocido, también, por haber viajado al espacio.
El empresario paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman, de 19 años, también iban a bordo de la nave que implosionó y que perdieron su vida en algún momento de los últimos días.
Shahzada Dawood
Dawood vivía con su familia en el Reino Unido y patrocinaba el Instituto SETI, cuya misión consiste en explorar y entender el origen del universo. Oriundo de Bombay, estudió en la universidad de Sheffield.
La familia Dawood es una de las más ricas de Pakistán; inclusive, Shahzada era vicepresidente de Engro Corporation. Su padre, Hussain, de 79 años, es presidente de Dawood Hercules Corporation, que fabrica productos químicos.
El cuarto tripulante del sumergible era Paul Henri Nargeolet, un buzo francés conocido como “Mr. Titanic”. Su fascinación por el transatlántico hundido y su vasto conocimiento sobre él y el entorno en el que se encuentra han llevado a las autoridades a pensar que podría haber viajado en calidad de guía de la expedición.
Paul Henri Nargeolet
Nargeolet, veterano de la Marina francesa, ya había visitado los restos del famoso transatlántico. Posiblemente se trate de la persona que más veces se ha acercado a ellos. Participó de la primera expedición humana que visitó el lugar en 1987, sólo dos años después de que un submarino autónomo descubriera los restos del naufragio, y escribió el libro “En las profundidades del Titanic”.
El ex buzo era especialista en inmersión profunda y pilotaje de sumergibles. Había participado en la expedición Five Deeps, que exploró las zonas más profundas de los cinco océanos de la Tierra, batiendo el récord de inmersión más profunda con un sumergible, a 10.928 metros bajo la superficie.
El CEO de la compañía OceanGate Expeditions, responsable del viaje, fue el último tripulante confirmado.
Rush fundó la empresa con el objetivo de “ofrecer a más personas una ventana a nuestros océanos profundos y acceso al histórico emplazamiento del Titanic”.
Stockton Rush
Si bien siempre hizo énfasis en la parte exploratoria del proyecto, celebraba el aporte del turismo. “Si podemos demostrar que se puede obtener un beneficio llevando a gente y haciendo el bien al mismo tiempo, entonces podremos conseguir que miles de personas hagan esto”, afirmaba.
El empresario se había formado como piloto desde muy joven. Gracias a su vasto conocimiento, su trabajo en la empresa consistía en “supervisar las estrategias financieras y de ingeniería” así como “planear las estrategias para desarrollar submarinos”. También, se lo señalaba como “el proveedor líder de sumergibles tripulados para chárter e investigación científica”.