El presidente afirmó que el país tiene que acoplarse a un sistema en el que "no se utilice la moneda para esclavizar a los pueblos".
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, manifestó este lunes que su país debe "insertarse en la iniciativa de la desdolarización del mundo", y encomendó al Gabinete estudiar otras alternativas para el intercambio comercial.
En su programa televisivo 'Con Maduro +', transmitido en cadenas y redes estatales, el mandatario cuestionó el "uso político" que hace EE.UU. de su moneda, el dólar.
El jefe de Estado remarcó que el billete verde sigue siendo la moneda de reserva y del sistema financiero mundial, lo que le permite al Gobierno norteamericano aplicar sanciones a otros países como China, Rusia, la India, Irán, Venezuela o Cuba.
"El mundo llega un momento en que se cansa, y además van surgiendo nuevos poderes económicos", explicó, y sugirió avanzar hacia otro sistema "donde no se utilice la moneda para esclavizar a los pueblos".
En su discurso, el presidente venezolano saludó la iniciativa de Zimbabue de lanzar una moneda virtual respaldada por el oro. Para Maduro, esa política va en la dirección de un proceso "necesario" de desdolarización del comercio mundial.
"Sería bueno que la ministra de Finanzas (Delcy Rodríguez) estudiara esa iniciativa, porque son signos que van surgiendo en el sur, en nuestra hermana Zimbabue, y que marcan pautas, sumando acciones en el inevitable proceso de desdolarización del mundo", indicó.
Otras tendencias
En relación a Venezuela, Nicolás Maduro manifestó que su Gobierno estudiará alternativas como las que propone el bloque económico-comercial BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), que debatirá el tema en la cumbre prevista para el 22 de agosto en Johannesburgo, así como la implementación de criptomonedas.
En América Latina, países como Brasil y Argentina han firmado acuerdos con China para la utilización de yuanes en el intercambio comercial.
Entre tanto, en Bolivia, el Gobierno de Luis Arce afirmó que estudian esos acuerdos con la idea de sumarse a la tendencia de la desdolarización, que ya toma forma también en algunas naciones de Asia y África.