A medida que surgen nuevos avances en la tecnología se multiplican diversos tipos de violencia digital y ciberdelitos.
El Doxing o Doxeo consiste en investigar y difundir información privada y específica, a través de las redes sociales.
Este tipo de ciberdelincuencia, permite ubicar e identificar a una persona sin su consentimiento previo, con el fin de acosar, avergonzar, amenazar y extorsionar a la víctima a cambio de beneficios económicos o datos relevantes.
Hoy, cualquiera es susceptible a ser atacado con estas técnicas. Entender esto y a su vez llevar a cabo prácticas de ciberseguridad es el primer paso para evitar convertirse en una víctima. Algunas de las medidas a tomar compartidas por Noventiq son las siguientes:
- Reforzar la atención y el cuidado de lo que se pública en las redes sociales, como ubicación en tiempo real, chats, correo electrónico, número telefónico y, si es posible, mantener el perfil privado.
- Aplicar capas con el mayor número de medidas posibles para reforzar la seguridad de los datos, desde cambiar las contraseñas y reforzarlas.
- Revisar la configuración, permisos y cambios de condiciones de cada red social, o aplicación.
- Practicar el egosurfing, es decir, buscar información propia en la web para ver qué tipo de datos están vinculados a tu nombre.
- Hemos visto que el comercio online a través de las redes sociales cada vez tiene más éxito al ser rápido y eficiente, además de lograr una comunicación con el vendedor, casi inmediata. En estos casos, no facilitar datos financieros a un perfil sin antes verificar que, efectivamente, es legítimo y seguro.
- Otro aspecto importante, aunque no solo relacionado con las redes sociales, es salvaguardar la información del dispositivo que se utiliza cuando se conecta a una red Wi-Fi. Es importante validar que esa red sea segura.