Tomás Bidonde, otro testigo del mortal ataque, apuntó contra Máximo Thomsen: “Le pegó dos patadas en la cabeza”, aseguró.
Este jueves se lleva adelante la tercera jornada del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, quien murió en Villa Gesell en enero del 2020.
Uno de los primeros en declarar fue Tomás Bidonde, uno de los jóvenes que presenció cómo golpeaban a Fernando y entre lágrimas señaló a Thomsen, el rugbier más complicado: "Le pegó dos patadas en la cabeza, como puntinazos. Después recuerdo que lo agarró y le volvió a dar dos patadas. Lo agarró de la cabeza".
"Veo golpes por todos lados. A Fernando le pegaban entre cuatro. El chico (Fernando) estaba arrodillado, cubriéndose. Atrás había otro en la misma situación", detalló.
Y añadió: "Recuerdo a otro persona que le pegaba una patada, en la parte izquierda, y también lo vi antes, que lo golpeaba. Era menos atlético que el chico anterior, que era muy musculoso".
Bidonde detalló que luego de que los rugbiers se fueran vio a mucha gente "ayudando a un chico que estaba en el suelo". "Cruzo la calle, yendo para el kiosco. Recuerdo que había una chica con la que hablé que estaba en el mismo estado que yo, con miedo", relató.
Además, reconoció a Ciro Pertossi pegándole de costado y a Matías Benicelli y Ayrton Viollaz "pegándole a los amigos". "Les pregunté que había pasado y me respondieron: 'No sabemos. Nos vinieron a buscar'".
El testigo señaló que era algo avasallante. “Era fuerza y golpes que generaban nervios", sentenció.