Juan Bautista Besuzzo aseguró que “Máximo Thomsen le daba patadas en la mandíbula" a Fernando Báez Sosa cuando estaba en el piso.
El juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa sigue con los testimonios de los amigos del joven asesinado por un grupo de rugbiers frente a un boliche de Villa Gesell, en enero de 2020. Muchos de ellos no sólo fueron testigos, sino también víctimas: los golpearon cuando intentaron detener la feroz golpiza.
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En el inicio de la jornada también declaró el suegro de Fernando y reconstruyó las horas posteriores al crimen.
Uno de los que declaró fue Juan Bautista Besuzzo, quien aseguró que “Máximo Thomsen le daba patadas en la mandíbula" cuando Fernando Báez Sosa estaba en el piso.
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Según contó Besuzzo, luego del ataque Fernando estaba tapado con mantas. "No media la gravedad de lo que estaba pasando. A Fer lo acariciaba y le decía 'amigo, vas a estar bien, tranquilo'. Fer no respondía. En mi cabeza añoraba la posibilidad de que estuviese escuchándome. El ultimo recuerdo que tengo suyo es arrodillado con un masculino pegándole en la cara", relató.
De acuerdo al testimonio de Besuzzo, el que daba patadas tenía bermudas de jean, remera verdosa, zapas negras. "Era Máximo Thomsen, que le daba patadas en la mandíbula (se señala la cara) Realmente no puedo especificar cuántas personas eran. La sensación es que el ataque fue hacia Fernando", sostuvo.
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"Dentro de lo que era nuestra manera de impedir el ataque, ninguno de nosotros iba a querer parar esto por la fuerza, sino diciendo que paren. Somos ingenuos, y nos lo impidieron, no nos dejaron ayudarlo", sostuvo.