El gigante asiático sigue cerrando ciudades enteras, sellando barrios e imponiendo pruebas obligatorias a millones de personas.
Las imágenes de multitudes sin barbijo en la Copa del Mundo de Qatar han desatado la ira en China, donde la gente, agotada por las duras restricciones de Covid-19, cuestiona el enfoque excepcional de su gobierno mientras el resto del mundo convive con el virus.
China es la última gran economía que sigue intentando acabar con la propagación interna del Covid-19, y ha seguido cerrando ciudades enteras, sellando barrios e imponiendo pruebas obligatorias a millones de personas.
Impulsados por la variante ómicron, de rápida propagación, los casos diarios en el país alcanzaron los 29.157 el miércoles, una cifra baja en comparación con la mayoría de los países, pero que se acerca al récord nacional establecido a principios de este año.
Según los analistas de Nomura, las autoridades han puesto a más de una cuarta parte de la población china bajo algún tipo de bloqueo hasta el martes, lo que contrasta con las multitudes del Mundial que han enfurecido a muchos usuarios de las redes sociales chinas.
“Hay gente que está viendo los partidos del Mundial en persona sin máscaras, mientras algunos llevan un mes encerrados en casa, dos meses encerrados en el campus sin poder ni siquiera salir por la puerta”, escribió el miércoles un usuario de Guangdong en la plataforma Weibo, similar a Twitter.
“¿Quién ha robado mi vida? No lo voy a decir”, añadió.
Otro usuario de Weibo de la provincia de Shaanxi dijo estar “decepcionado” con su país. “El Mundial ha permitido a la mayoría de los chinos ver la situación real en el extranjero, y preocuparse por la economía de la patria, y por su propia juventud”, escribió.
Una carta abierta en la que se cuestionaba la política de Covid-19 y se preguntaba si China estaba “en el mismo planeta” que Qatar se difundió el martes en la popular aplicación de mensajería WeChat, antes de que los censores la eliminaran de la plataforma.
Los partidos de la Copa del Mundo son retransmitidos en China por la cadena estatal CCTV, la misma que ha bombardeado a la audiencia nacional con informes negativos sobre las muertes masivas y el caos causado por el Covid en su rival geopolítico, Estados Unidos.
Los medios chinos también desenfocaron a las tribunas en sus transmisiones para evitar que la audiencia observe a los hinchas sin barbijo y pegados uno al otro.
“El trabajo antiepidémico de Nigeria tiene resultados claros... no aprendemos de Nigeria y sólo nos fijamos en los datos de Estados Unidos, ¿qué significado real tiene esto para nuestra prevención de epidemias?”, se preguntaba en la carta abierta.
El enfado de la población por las restricciones aparentemente arbitrarias y las interrupciones repentinas ha estallado recientemente en protestas poco frecuentes, como la de Guangzhou, en el sur de China, donde este mes cientos de residentes salieron a la calle desafiando un cierre obligatorio.